Uno de los objetivos más importantes para Cemex en las próximas tres décadas es convertirse en una empresa mucho más “verde” y reducir sus emisiones de carbono, no sólo en la producción de sus materiales, sino también en su distribución.
La cementera de origen mexicano acordó con la automotriz Volvo para crear la primera flotilla cero emisiones a través de la electromovilidad.