Es decir, el traslado de cemento se hará con vehículos que no utilizan gasolina, para evitar la producción de carbono.
Aún no hay fechas de cuando se comenzará y concluirá con las pruebas para migrar las operaciones de camiones con combustibles tradicionales a eléctricos, pero Cemex adelantó que las pruebas se harán en una locación en Europa.
Con esta estrategia, además de otras implementadas, como la creación del concreto Vertua, la compañía busca que en 2030 la empresa produzca 475 kilos de CO2 por tonelada métrica de producto cementante, una reducción de 40%.
Posteriormente, buscarán alcanzar cero emisiones para el año 2050.