El Caribe y Europa son los nuevos lugares favoritos de Cemex, mientras que Sudamérica tiene cada vez menos protagonismo.
Este 31 de agosto, la cementera mexicana anunció el cierre de la venta de sus instalaciones en Costa Rica y El Salvador a Cementos Progreso Holdings por 329 millones de dólares.
“Se anticipa que los recursos obtenidos de esta desinversión se utilicen para financiar la estrategia de crecimiento de la compañía mediante inversiones complementarias, reducir deudas y otros propósitos corporativos”, comunicó la empresa.
La desinversión forma parte de su Operación Resiliencia, que tiene como objetivo impulsar el crecimiento del Ebitda al 20% para 2023, a través de la mejora de márgenes con la reducción de costos.
Los cambios crearán un portafolio más enfocado en Estados Unidos y Europa, con optimización de operaciones en el Caribe, explicó Cemex en la presentación de su programa en 2020.
Este agosto, la empresa también anunció su ampliación de producción en Jamaica que consiste en una inversión de 40 millones de dólares en la adquisición de equipo que se concretará en 2024 y permitirá aumentar la capacidad en 30%.
En julio, adquirió la participación mayoritaria de la compañía alemana ProStein GmbH & Co. KG, productora y distribuidora de agregados. Tres meses antes, Cemex incrementó su capacidad en República Dominicana con la reapertura de una línea de producción.
El año pasado desinvirtió en una planta de cemento blanco Buñol en España, pero creció su mercado en Texas, Francia y Reino Unido.
