El camino para llevar a la obra pública la metodología BIM (Modelado de Información de la Construcción, por sus siglas en inglés) de manera obligatoria terminó el 15 de febrero y dio inicio otro que promete construcciones más eficientes en tiempo y recursos, así como transparentes y seguras.
Revolución tecnológica en la obra pública: ahora es obligatorio el uso de BIM
“La metodología deberá ser aplicable a todas las etapas de la vida útil de una Obra Pública hasta su terminación. Las Obras Públicas, cuya planeación se realice usando la Metodología BIM, deberán continuar usando ésta en todas las etapas de la vida útil de la Obra Pública”, se lee en el Diario Oficial de la Federación (DOF) respecto a los proyectos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT). Lo anterior significa el triunfo para un grupo de expertos y empresarios que han impulsado su uso desde hace años.
Liderados por el BIM Task Group, durante años manifestaron su preocupación de que en México no se utilizara esta herramienta de manera generalizada en el sector público. En las obras de infraestructura suele haber 20% de sobrecostos, en promedio, mientras que con la metodología BIM se genera hasta 30% de ahorro en recursos.
¿Por qué BIM?
Este enfoque permite el modelado de obras en tercera dimensión, antes de que sean construidas, para calcular posibles errores, corregirlos previamente y, así, ir “a la segura” en la obra.
“Imagínate que se construye un muro, pero se equivocaron y se colocó cinco centímetros más adentro, ¿qué nos cuesta más? ¿Corregirlo en el papel o en el diseño o, en este caso, tumbar el muro y volverlo a hacer?”, señala Luca Toresini, director de Finanzas y Operaciones de Grupo Arqual
La metodología, no obstante, no se limita a ser un conjunto de procesos asociados a un proyecto digital, sino que abarca otras dimensiones para la eficiencia y la toma de decisiones, de acuerdo con Toresini.
La metodología BIM abarca el tiempo, costos, sustentabilidad y operación, "realmente el modelo o la metodología BIM es una colaboración interdimensional en tiempo real y también es una colaboración interdisciplinaria en tiempo real", dice el experto.
“En el flujo de trabajo tradicional, el viejo, el arquitecto mandaba el diseño al ingeniero, este al estructurista y luego a la constructora. Y si en el camino el cliente tenía un cambio se tenía que regresar desde un principio para volver a hacer el proceso. En el flujo con BIM, ponemos en el centro el proyecto y todos los actores tienen una comunicación directa”, agrega.
En el caso del gobierno, la implementación de esta tecnología no solo es relevante por la importancia de administrar recursos con eficacia, economía y transparencia. También es una herramienta para las auditorías y el control administrativo.
Además, BIM proporciona más seguridad a las obras, ya que los software especializados en modelado combinan programas de análisis estructural y plantean diversos escenarios para saber cómo reaccionarán las construcciones a fenómenos como huracanes o sismos.
Los retos
A pesar de sus múltiples beneficios, el uso de BIM tardó en llegar a nivel norma y fue, principalmente, por la difusión de información y convencimiento a diferentes dependencias de gobierno que se generó el cambio, dice Toresini.
No había un consenso en la administración pública para definir el uso de esta tecnología, relata el especialista. Primero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) quiso una reforma en la que cada unidad administrativa tendría la facultad de implementar, o no, BIM . Sin embargo, al final se convenció a la autoridad de generar un estándar en toda la industria.
Los cambios de legislatura ayudaron, pues con los nuevos diputados se avanzó más rápido el proceso de convencimiento para la norma.
El DOF
Algunas de las claves de la implementación de la Metodología BIM, como se menciona en el documento, es que se usará en cualquier obra cuyo monto sea de más de 100 millones de pesos, o en las que lo determine la SICT.
Se usará en la planeación, diseño, construcción, operación, conservación y mantenimiento de la construcción, procesos en los que se redactarán informes de la evolución de la obra en materia física y financiera.