El sector de la construcción en México está dando señales de reactivación. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de producción de las empresas constructoras aumentó un 3.9% en junio de 2024 comparado con mayo.
Obras hidráulicas y naves industriales dan un respiro a la construcción
Este incremento representa un respiro para la industria, aunque en comparación con junio del año pasado se registra una contracción del 2.3%.
El crecimiento no ha sido uniforme en todos los subsectores. Destaca el aumento en el área de agua, riego y saneamiento, que registró un incremento del 22.3% anual.
El subsector de edificación también mostró un desempeño positivo, con un crecimiento del 9.5%, impulsado por la construcción de viviendas, pero principalmente por el desarrollo de edificios comerciales e instalaciones industriales.
Sin embargo, no todos los ramos experimentaron crecimiento. El área de transporte y urbanización sufrió una caída significativa del 19%. Por su parte, el subsector de electricidad y telecomunicaciones disminuyó un 7.3%.
A nivel estatal, la actividad constructora muestra patrones interesantes. Quintana Roo lidera con el 11.6% del valor total de producción, impulsado principalmente por proyectos turísticos y de infraestructura ferroviaria asociada. Es en este estado en donde se realizan las obras finales del Tren Maya,
Nuevo León sigue de cerca con el 9.9%, evidenciando el constante desarrollo industrial y urbano de esta entidad norteña.
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Sorprendentemente, Campeche se posiciona en tercer lugar con el 6.2% del valor total de producción.
Un caso particularmente interesante es el de Oaxaca. Aunque solo representa el 3.7% del valor total de producción, el estado muestra un dominio en proyectos de petróleo y petroquímica, contribuyendo con el 22.4% de la producción nacional en este rubro. Este dato sugiere una concentración de inversiones estratégicas en el sector energético en la región, relacionadas con la refinería de Salina Cruz o proyectos de infraestructura energética en el Istmo de Tehuantepec.
A pesar de estos signos positivos, el sector enfrenta desafíos importantes. El personal ocupado total disminuyó un 0.7% en la comparación mensual, las horas trabajadas cayeron un 1.8%, y las remuneraciones medias reales experimentaron una caída del 3.3%.
El panorama para la industria de la construcción en México es mixto. El crecimiento mensual en el valor de producción es una señal positiva, pero la contracción anual y los retos en empleo y remuneraciones sugieren que la recuperación aún es frágil y desigual.