El segmento que les fue asignado era operado por la Ciudad de México, pero en 2019 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tomó su operación para regularla, por lo que se suspendieron las actividades. En ese momento llevaba dos años de haber comenzado a ser edificada, pero sólo presentaba 58% de avance.
Sin embargo, la empresa constructora dice haber tenido progresos; “desde hace varios meses, la compañía avanzó en la construcción de estructuras metálicas para los puentes y estaciones que incluyen el proyecto, las cuales se encuentran en instalaciones ubicadas en Texcoco y Guadalajara”, agregó Caabsa.
Pero aún no está claro si las operaciones del Tramo 3 se reiniciarán bajo la dirección de la SCT o el gobierno capitalino. En días pasados, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, dijo estar en pláticas con la dependencia para que el segmento, de 17 kilómetros, sea retomado por su administración. Para esta sección el proyecto contempla la estación Santa Fe y terminal Observatorio.
“Hay una parte muy importante que tienen que cumplir las empresas con contratos con el gobierno de la CDMX, tienen ellos anticipos que se les dio, que no han amortizado completamente, entonces desde el año pasado se está trabajando en ello”, agregó Sheinbaum en una conferencia en la Central de Abasto.
Mientras tanto, Jorge Arganiz Díaz Leal, nuevo titular de la SCT, asistió el sábado 1 de agosto a supervisar el avance de las obras del Tren Interurbano México-Toluca.
Cuando el proyecto sea concluido (aproximadamente en 2022, indicó López Obrador), tendrá 58 kilómetros de longitud con 4.7 de túnel, seis estaciones, 30 trenes, cinco vagones y hará el recorrido en 39 minutos. Se espera que transporte a 230 mil pasajeros por día.