“La situación pone en particular debilidad al sistema educativo, que de por sí tiene problemas muy serios. 20% de las escuelas de educación básica no cuentan con agua, 32% cuenta con ella, pero los directores reportan que tienen sólo dos veces a la semana y 23% que cuando tiene agua, lo tiene en tambos”, dice en entrevista con Obras Marco Fernández, coordinador del programa Educación de México Evalúa y profesor de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey.
Como posible solución, las autoridades declararon que a través del programa La escuela es nuestra y con la cooperación de los gobernadores, se garantizará que haya agua, jabón y gel antibacterial. En el Proyecto de Egresos de la Federación (PEF) del 2021, se planea un presupuesto de 12,280.03 millones de pesos a este proyecto, lo que representa un incremento de 63.2% contra el presupuesto asignado en 2020.
Sin embargo, los problemas, profundizados por la pandemia, no se resolverán en su totalidad con la reparación de aulas y el mantenimiento de las escuelas. También es necesaria mayor planta docente debido a que los grupos de estudiantes tendrían que reducirse para poder mantener sana distancia dentro de las aulas.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indican que México es el primer lugar en los países con más alumnos por aula y por cada maestro que imparte clases en primaria, secundaria y bachillerato, con un promedio de 30 estudiantes en el mismo grupo.
“A eso hay que sumarle que entre 20 y 30% de los maestros, debido a su edad tienen enfermedades crónicas como diabetes, obesidad y más, por lo que son personas que están en un rango de mayor riesgo y no pueden regresar a las aulas. ¿Quién los sustituirá? No hay dinero para hacerlo ni para poder hacer sus procesos de jubilación anticipada” explica Marco Fernández.