Por lo que el concepto de smart cities busca ayudar a eliminar este problema; “las políticas de ciudad inteligente logrará que toda la población tenga mejor acceso a los servicios públicos y de calidad, desde agua, drenaje, luz, seguridad pública, educación… todo representa una necesidad indispensable para poder impulsar una ciudad inteligente”, explica a Obras y Expansión Marco Martínez, autor del Manual de Mejores Prácticas en Ciudades Inteligentes de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad.
El problema es que existen servicios “altamente burocráticos” y desconectados de un sistema de rendición de cuentas bien administrado, comenta el experto. Como solución, organismos como la Fundación han buscado impulsar programas más orientados en herramientas del mercado que sean competitivos en la atención al cliente, y que los precios puedan adaptarse a las necesidades de diversos mercados.
Así, se podría ver al ciudadano como un cliente al que se le dará una mejor presación con la profesionalización del servicio público. Aunque aquí también hay un topa; la sobre regulación de la construcción de vivienda o el transporte hacen complicado edificar a buen costo y con buena calidad, “porque las normas y la burocracia actual, los trámites necesarios para desarrollar hacen imposible hacerlo a un costo que atienda a la mayoría de los mexicanos, por lo que una mejora regulatoria es indispensable para atender a los sectores excluidos”, agrega Marco Martínez.
Otro elemento que ayudan a conformar a las ciudades inteligentes es la implementación de políticas que potencien el desarrollo económico y emprendimiento para aumentar la prosperidad para los ciudadanos que la habitan.
La movilidad también toma un papel importante y que se ha hecho evidentemente necesario durante la pandemia. Una ciudad inteligente tiene que darle prioridad al peatón y tendría diversidad de opciones de transporte, ya sea a través de medios públicos o hasta no motorizados como la bicicleta. Además, es necesaria la resiliencia que permiten resistir crisis y fenómenos naturales.
Otro tema fundamental al experto es la transparencia, “lo percibimos como todo lo que ayuda a que los ciudadanos puedan guiar la ciudad a través de ellos, como herramientas de participación ciudadana, con co gobernanza, donde las finanzas públicas son mucho más saludables, entonces lo que te cobran representa un beneficio directo al que lo paga, es más transparente, más eficiente y la relación entre la autoridad y el ciudadano se convierte en una mucho más saludable”, explica Marco Martínez.