A 17 meses del banderazo de inicio de obras, va 48.09% de construcción. La relevancia de la terminal aérea surge debido a que es vista como solución a la saturación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez en la Ciudad de México.
Pero el AIFA no es todo el proyecto. En una tercera parte de las 2,232 hectáreas de terreno en las que trabaja la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), hay más. La reubicación de la Base Aérea Militar No.1, que se asentaba en el sitio desde 1952, detonó una infraestructura amplia que funcionará para militares.
Se trata de dos escuelas, un centro educativo, un hospital, unidad habitacional, un hotel y un centro comercial que también estará disponible para los civiles. Estas obras, que han pasado desapercibidas, son las que muestran mayor avance visualmente; —el Cuerpo de Ingenieros del Ejército no ha publicado porcentajes específicos— la mayoría de los edificios ya están concluidos e, incluso, algunos tienen la fachada pintada.
Cuando la construcción de la Base Aérea Militar No.1 concluya, se convertirá en la más moderna y funcional de América Latina, dijo el general Gustavo Vallejo, a cargo del proyecto, durante un recorrido realizado por Obras y Expansión en septiembre del 2020.
Contará con su propia plataforma de aterrizaje y despegue que tendrá 3,500 metros de longitud y que, en caso de emergencia, podrá ser utilizada por el AIFA. Está programado para estrenarse el próximo 10 de febrero, de acuerdo al calendario establecido por Andrés Manuel López Obrador.
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