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China es el gigante de las inversiones que México tiene olvidado

México desaprovecha el potencial de las inversiones chinas en sectores clave como la infraestructura. Si el gobierno mexicano no recupera su confianza se perderán recursos para reactivar la economía.
mié 10 marzo 2021 05:00 AM
Construction worker tightening the iron mesh rods to steel plates
En octubre del año pasado, la Cámara de Comercio Jiangsu de China en México informó que las empresas asiáticas aumentarían sus inversiones en distintos sectores del territorio nacional entre 2020 y 2025.

China mira de reojo a México. Mientras que en el papel los socios comerciales tienen una sólida relación, al momento de revisar los números la realidad es muy diferente.

A pesar de que las inversiones del dragón asiático crecieron 40% en la región de Norteamérica el año pasado, el gobierno mexicano no logró cerrar tratos importantes y de largo plazo, de acuerdo con un reporte de Baker McKenzie.

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La Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de China en México durante 2020 apenas alcanzó los 147 millones de dólares, en contraste con los 9,000 millones de dólares de Estados Unidos.

Aun cuando China es el segundo socio comercial de México las inversiones no logran despegar desde hace décadas. Cifras de la Secretaría de Economía muestran que de 1999 a septiembre de 2020 las empresas chinas invirtieron 1,391 millones de dólares.

De ese monto, 43% se destinó a infraestructura y manufactura, 15% a servicios, mientras que el 42% restante se dividió entre minería y comercio.

Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México de la Facultad de Economía de la UNAM, asegura que la IED de China en México representa apenas el 0.2%, una mínima participación en contraste con lo que se podría alcanzar.

“China no invierte más en México porque es un país en términos regulatorios muy complejo, aunado a que las empresas chinas no han terminado de comprender los procesos y les resultan más fáciles en otros países de América Latina”, detalla.

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Falta de certeza

Históricamente los inversionistas chinos tienen cierta resistencia a desembarcar en el mercado mexicano, no solo porque entre ambas naciones existe una cultura organizacional diferente, también por un tema de confianza.

En 2015, el gobierno de México rompió lazos con los empresarios chinos, luego de que el entonces presidente Enrique Peña Nieto echara para atrás dos megaproyectos de infraestructura: el tren de alta velocidad México-Querétaro y el desarrollo de Dragon Mart en Cancún, Quintana Roo.

Con la revocación de la licitación del tren se perdieron 3,750 millones de dólares y con el desarrollo se revirtió un plan de inversión por el orden de los 180 millones de dólares, de los cuales solo 10% correspondía a capital asiático.

En abril de ese mismo año, ejecutivos de compañías chinas dijeron a la agencia Reuters que no tenían interés en inyectar capital en su socio comercial hasta que existiera certidumbre.

Con la llegada de un nuevo gobierno en diciembre de 2018 y el acercamiento que hubo por parte de las autoridades se abrió una posibilidad de que las inversiones del dragón chino regresaran a territorio azteca.

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No obstante, la falta de certeza jurídica hizo dudar a los empresarios chinos sobre si aún es momento de abrir la cartera en México o es mejor esperar.

Adolfo X. Zagal Olivares, socio de GEA Infraestructura, asegura que China sí tiene la intención de invertir en México, existe un gran interés de establecerse y competir en el país, pero dos motivos influyen en que esto no haya ocurrido ni con los montos, ni en el tiempo que se esperaba en esta administración.

“Todavía quedan secuelas por la cancelación de las inversiones en el sexenio pasado y las decisiones de política económica del presidente López Obrador influyen en la toma de decisiones. México es un nicho muy importante para invertir en temas de infraestructura, pero las señales que se han enviado no son las más idóneas”, manifiesta.

A México le conviene tener de aliado a China, pues representa la entrada a una economía cuyo Producto Interno Bruto (PIB) se prevé que crezca al menos 6% este año, es un mercado potencial de 1,393 millones de consumidores (cifras hasta 2018), y significa el desarrollo de nuevas obras de infraestructura.

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Tecnología, una puerta de entrada

En mayo de 2017, Xiaomi comenzó a operar en México apostándole a un segmento específico con productos de bajo costo. Para principios de 2019 la empresa de origen chino firmó un acuerdo de entendimiento con el gigante de telecomunicaciones América Móvil, con el objetivo de ofrecer servicios en conjunto y reforzar la presencia de Xiaomi en México y América Latina.

Hoy, Tony Chen, general manager de Xiaomi en Latinoamérica, se mantiene optimista sobre el potencial que hay en la región y destaca la importancia que tiene para la expansión de su negocio, a través de dispositivos de calidad a precios asequibles.

“Dentro de los beneficios que hay en México para invertir está, en primer lugar, su infraestructura de comercio que ha sido desarrollada para el retail físico, pero también se están dando pasos agigantados en cuestión del e-commerce”, agrega.

Las cámaras y asociaciones de empresarios chinos en México coinciden en que algunos de los principales motivos por los que retiran sus fichas del mercado nacional se relacionan con temas de inseguridad (sobre todo en el sector de infraestructura, textil, agricultura, y minería), tipo de cambio variable, sistemas políticos y legales diferentes, y la prioridad que se le dan a otros socios comerciales, como es el caso de Estados Unidos.

Sin embargo, Chen opina que Xiaomi tiene un objetivo claro: crecer como marca y dentro del gusto de los consumidores mexicanos, además de consolidarse como una marca de confianza y de calidad.

“Nuestra meta a corto plazo es poder estar en el top 3 de las marcas de celulares en México y más adelante espero que en el primer puesto, también nuestro objetivo es fortalecer nuestros canales de comercio en línea y llegar con nuestras tiendas físicas a estados donde nos las han pedido bastante. Esperemos que la pandemia y el escenario actual ceda un poco para poder hablar más sobre esta expansión”, adelanta el general manager de Xiaomi en Latinoamérica.

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