Una de las problemáticas más comentadas sobre el Tren Maya, es que en una parte del proyecto en Campeche, hay familias viviendo alrededor de las vías, por lo que Fonatur ha tomado la decisión de desalojarlas.
“Hay un grupo como de 50 vecinos que no quieren que pasemos, pero no pasar afectaría mucho al estado. Abandonaríamos una ciudad que es fundamental, debemos llegar al arreglo en los mejores términos reconociendo sus derechos. Aunque no tienen propiedades, tienen derecho de estar en la vía. Llevamos un proceso, generamos unas casas muy atractivas para mover a la gente porque sería más caro para la sociedad no tocar Campeche”, dijo Rogelio Jiménez Pons, director del organismo, en entrevista con Obras en abril de este año.