Las cifras no son aisladas. El crecimiento en este segmento va de la mano con el desarrollo de ingresos que se espera en 2022, con 4.1% más en el PIB.
Tomando en cuenta estos dos elementos; los egresos planeados en comparación con los ingresos esperados, el crecimiento no es tan notable.
“Si hacemos ese comparativo, vemos que los recursos que se tienen para este año incluso son menores que en el pasado. Por ejemplo, en 2016, el año más reciente con un gasto público en inversión más alto, fue 5.9% del PIB. En lo proyectado para 2022 es 3.5% del PIB, es decir, sería menos”, explica Christopher Cernicharo Reyna, especialista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Respecto al año anterior, sí hay un incremento puntualiza Roberto Ballinez de HR ratings. El gasto en inversión pública fue de 3.5%, no obstante, se registró una contracción de la actividad económica de 8%.
En cuanto a la distribución en ramos, planeada para el 2022, no hay diferencia con lo aprobado el año anterior, que privilegia a la generación de energía y combustibles y deja en segundo lugar vivienda y servicios comunitarios con 20.6% del total, agrega el especialista del CIEP. Entonces, ¿qué es lo que se verá en la obra pública?