En el imaginario nacional, Boca del Cerro, Tenosique, en Tabasco, es ubicado por una imagen en la que sobre el desemboque del Río Usumacinta, se ubica un puente de hierro que fungió como camino para el antiguo ferrocarril y significó la comunicación en el sureste mexicano.
Esta imagen, que surgió en 1950 tras la inauguración de la estructura, está por cambiar. El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) comenzó la construcción de un nuevo puente que acompañará a la icónica obra.