En esa fecha se inauguró el Cablebús Línea 1 que se anunció como punta de lanza para la electrificación de la movilidad en la capital del país. Pero antes de que se cortara el listón, GAMI, empresa parte del consorcio constructor, tuvo que vencer pruebas que se presentan cuando es la primera vez de algo.
“Fue un reto que deja un buen sabor de boca. Para empezar, al ser una zona alta, está muy accidentada. Es difícil que ingresen los equipos tradicionales de construcción, ya que hay cables colgando e instalaciones no formales”, dijo en entrevista Rafael Paz, director de Construcción de la empresa.
Otra de las pruebas que se presentaron fue la llegada de los materiales, ya que en la zona de las obras, al ser altamente urbana, la introducción de elementos de un alto tonelaje y dimensiones.
Y como toda solución ante lo desconocido, la alternativa que tuvieron fue innovar. Crearon nuevos sistemas constructivos y dinámicos para ingresar la maquinaria, además de realizar adecuaciones parciales viables durante la noche, para interferir lo menos posible en la vida cotidiana de la población.