El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que se estaban tomando las medidas necesarias para preservar el entorno; “hay gente también que no quiere el Tren Maya, porque además tienen terrenos y quieren sacar raja y eso ya se terminó. No va a ser como antes, jugosos negocios al amparo del público, nosotros tenemos que cuidar el presupuesto”, agregó
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El procedimiento de las MIA
Para que una obra de infraestructura se lleve a cabo en el país, antes debe obtener la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), trámite en el que se calcula la influencia del proyecto y con base en el que se determina su viabilidad y se establecen las medidas de mitigación.
Para el Tren Maya hay dos etapas de gestión, la primera de Palenque a Izamal, en donde el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), organismo que lo construye, recibió exenciones a este proceso por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), debido a que en el trazo ya había vías existentes “y, en consecuencia, ya existe un daño ambiental”, dice la dependencia.
“Es decir que el Tren Maya no tiene la obligación de presentar una MIA para la rehabilitación, toda vez que no se trata de una obra nueva, sino de mantenimiento, en predios donde la intervención no representa un peligro ambiental a estas alturas”.