Tras cuatro meses de operación e intentos por llevar nuevos vuelos a la mega obra, siguen siendo más los turistas quienes asisten a las instalaciones a tomar fotografías y no a abordar un avión.
Mientras que en aeropuertos como el de Cancún los niveles de afluencia ya superan lo registrado en la prepandemia (con 10.6% más que en 2019), en mayo, el de Santa Lucía registró operaciones 32,561 pasajeros, de acuerdo con la Agencia Federal de Aviación (AFAC).
Para mejorar la situación, el gobierno acordó con las empresas de aviación incrementar la cantidad de rutas disponibles, por lo que se espera que para septiembre haya alrededor de 100 operaciones diarias.
Actualmente operan solo VivaAerobus, Volaris, Aeroméxico y la venezolana Conviasa, con alrededor de seis vuelos al día (de acuerdo con la información oficial del portal del AIFA).
El AIFA: una terminal sin pasajeros, pero con muchos turistas
Aeropuerto terminado para esperar
Casi todos los detalles pendientes del AIFA el día de su inauguración han sido resueltos. Los baños temáticos ya tienen agua, existe una entrada principal que conecta desde el Circuito Exterior Mexiquense y una terminal de autobuses con horarios y rutas más definidas. Por ejemplo, ADO tiene viajes a la Ciudad de México en tres horarios por un costo de 120 pesos.
El estacionamiento cuenta con pensión y tarifas (30 pesos la hora, 230 pesos el día y 1,040 pesos el mes) y los jardines han sido terminados.
Sin embargo, el espacio creado es visitado sólo por unas cuantas personas. Un miércoles 5 de julio, a la una de la tarde, cuando en el Aeropuerto de la Ciudad de la México (AICM) hay fila para entrar a los filtros de seguridad, en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) los mostradores de Conviasa y Aeroméxico no tienen personal que los atienda.
El AIFA cuatro meses de su inauguración
Trabajadores fuera del hotel que será de Holiday Inn.jpg
Instalaciones del AIFA.jpg
Tabla de vuelos del AIFA.jpg
Mostrador de Conviasa vacío en el AIFA.jpg
Mostrador de Viva Aerobus en el AIFA casi vacío.jpg
Turistas en Tren Olivo del AIFA.jpg
Turistas en el Tren Olivo en el AIFA
Foto: Obras
En la sala de salidas, la escena cambia en la puerta del vuelo que aterriza desde Tijuana, en donde personas esperan con un café de Starbucks en la mano, la única cafetería abierta en la planta baja del edificio. El resto de locales son ocupados poco a poco y las mantas con la leyenda de “local disponible” han cambiado por “próximamente”, aunque permanecen los espacios sin inquilinos.
El aeropuerto tiene pactada la llegada de 18 comercios para la zona de llegadas, así como dos cajeros. En la zona de salidas, hay 43 marcas registradas, lo que pronto representará una ocupación de 22% de todos los locales existentes.
En el corredor cultural la escena cambia a pesar de ser día laboral. Los estacionamientos de los museos, como el del Mamut o el Tren Olivo, están ocupados. Personas se toman su tiempo para visitar cada una de las atracciones que son cuidadas por los militares, casi sin siquiera percibir que hay un aeropuerto en operación a unos cuantos metros.