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Liberación del derecho de vía: ¿Por qué es el dolor de cabeza del gobierno?

Las obras de infraestructura suelen tener sobrecostos de hasta 40%. Entre las razones se encuentran las complicaciones para usar propiedad privada del suelo.
mié 13 julio 2022 05:00 AM
Tren Suburbano
Tren Suburbano

Retrasos en las inauguraciones de obras y sobrecostos son constantes en las construcciones de megaobras en México. En los proyectos ferroviarios, por ejemplo, que abundan en la actual administración, se suele gastar 40% más de los presupuestado al inicio, de acuerdo con la Cámara Nacional de Empresas Consultoras (CNEC).

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Una de las constantes que causa los inconvenientes es la liberación del derecho de vía. El Tren Maya, el Tren Suburbano, el Tren México-Toluca y la construcción de carreteras de conectividad con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se han enfrentado con el problema.

Hay dos casos distintos relacionados con esta complicación, de acuerdo con Ricardo Trejo, director de la consultora de industria Forecastim. El primero es cuando un derecho está disponible, pero la parte administrativa es intrincada. Como lo muestra el Manual de Procedimientos del gobierno federal, el trámite puede tener a partir de 34 pasos.

Caos en el primer día de cierre del primer tramo de la Línea 1

Un segundo punto es cuando el derecho de vía es propiedad de un privado o de otro gobierno. En este caso, la dependencia que busca transitar por el terreno se puede enfrentar a impedimentos ecológicos, sociales y derechos de propiedades.

“Si va a pasar por una propiedad hay casos en los que ésta no se encuentra regulada. Igual es común que se atraviesen ejidos que es más complicado de negociar porque impacta a una gran cantidad de personas, lo que se convierte en un conflicto social”, comenta el experto.

Para liberar un derecho de vía se deben realizar negociaciones con las personas o entes propietarios. De éstas, se pueden derivar la compra-venta de terrenos, su expropiación, el pago de bienes, el cambio de destino de inmuebles, la adquisición de predios propiedad de organismos públicos y depósito en garantía por ocupaciones previas.

“Este proceso es muy complicado porque siempre hay intereses privados de por medio que tienen que solventarse y ahí debe haber una gran cantidad de dinero cuando la negociación no cede”, comenta Ricardo Trejo.

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