La Ciudad de México se caracteriza por todas las amenidades y sitios turísticos que ofrece; sin embargo, también es conocida por su densidad urbana y contaminación del aire.
¿Vives en CDMX y tienes alergias? Puede ser debido a su estructura
A inicios de 2023, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que durante el invierno aumentó la cantidad de personas entre 15% y 25% con síntomas de alergias en la ciudad.
Reportó un aumento de pólenes de casi 100% en la zona de Chapultepec y 40% en Coyoacán, así como la presencia de 50 tipo de polen pero solo algunos son alergénicos los cuales tiene entre sus características proteínas que provocan los síntomas de alergias en las personas.
María del Carmen Calderón Ezquerro, coordinadora de la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), explicó que los granos de polen no se concentran en los sitios donde hay más vegetación, ya que se mueven con el viento y llegan a toda la ciudad. Sin embargo, el clima no es solo la razón por la que surgen las alergias en la ciudad.
De acuerdo con Juan Lazaro Kaye Lopez, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, la estructura de la Ciudad de México en sí misma no es una razón directa para provocar alergias, pero hay ciertos aspectos de la estructura urbana de la capital del país que pueden contribuir indirectamente con las alergias en su población.
Contaminación
De acuerdo con el experto, la Ciudad de México enfrenta problemas significativos de contaminación del aire, principalmente a la alta concentración de vehículos, industrias y emisiones de gases contaminantes.
“La ciudad se encuentra alrededor de la metrópolis, es decir de los municipios del Estado de México y de un municipio de Hidalgo, Tula. Se cuenta con una planta termoeléctrica en Hidalgo, que quema combustóleo (residuos que quedan de refinar el petróleo crudo), para abastecer de energía la zona metropolitana, generando altas cantidades de emisiones de CO2”, dice el presidente.
Juan Lazaro Kaye menciona que en ciertas épocas del año se agudiza el problema ambiental con el tema de la polinización, pero las altas emisiones de CO2 provocan que esta polinización se alargue más de lo normal.
Falta de espacios verdes
El experto menciona que las áreas verdes cada vez son menos en la Ciudad de México. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que por habitante debe tener al menos 12 metros cuadrados de áreas verdes; sin embargo, hacen falta alrededor de 15 millones de metros cuadrados para llegar a la cantidad recomendada.
“Con su alta densidad poblacional y desarrollo urbano acelerados, la ciudad ha experimentado una disminución de áreas verdes y espacios naturales, lo que reduce la disponibilidad de zonas donde las personas puedan estar expuestas a menor cantidad de alérgenos como el polen”, agrega el entrevistado.
La falta de vegetación y la presencia de concreto y pavimento en gran parte de la ciudad pueden contribuir a la acumulación de polvo y contaminantes, así como alérgenos, que de acuerdo con el experto pueden aumentar las alergias en la población.
“La densidad poblacional y la estructura de la vivienda en la Ciudad de México pueden contribuir a una mayor exposición a alérgenos en interiores, como ácaros del polvo, hongos y caspa de mascotas, así como falta de espacios abiertos. La proximidad de edificios pueden aumentar la exposición a estos alérgenos, lo que podría aumentar la prevalencia de alergias en interiores”, puntualiza.
Aclara que la estructura de una ciudad sí puede influir en otros factores relacionados con las alergias, como la calidad del agua, la presencia de plagas, como ácaros del polvo e insectos, así como la exposición a productos químicos.
“Es importante tener en cuenta que la relación entre la estructura de una ciudad y las alergias es compleja y que puede ser un factor para desarrollarlas, pero la causa principal de las alergias proviene del calentamiento global y la contaminación a la que estamos expuestos día con día”, finaliza el experto.