Pero para Méndez Jaled “no hay dinero que alcance cuando hablamos de infraestructura”, y menos en la siguiente administración, debido a que el gasto corriente estará comprometido con los programas sociales. En este contexto, la CMIC ha presentado una serie de propuestas cuyo corazón radica en una reforma fiscal integral, diseñada no para aumentar las cargas a los contribuyentes actuales, sino para ampliar la base de contribuyentes a través de la formalización de todas las actividades productivas.
Incentivar a estos sectores a formalizarse podría incrementar significativamente la recaudación tributaria sin frenar el crecimiento económico. Esto, combinado con la reducción de la evasión fiscal, permitiría a la administración disponer de más recursos para infraestructura, dijo en conferencia de prensa Méndez Jaled. “No necesariamente es pagar más a los que ya pagan, sino que paguen todos”, señaló.
Otro pilar de la estrategia de la CMIC es la valoración de una reforma integral de pensiones con involucramiento en la construcción de infraestructura, ya que argumentan que ayudaría a crear fuentes propias de financiamiento, y liberaría recursos públicos destinados actualmente a estos fines, permitiendo su redireccionamiento hacia proyectos de infraestructura.
La reestructuración de la deuda pública federal también es vista como una medida crucial por parte del organismo. Extender los plazos y obtener mejores tasas permitiría destinar los ahorros resultantes al desarrollo de infraestructura productiva. Méndez Jaled dice que se trata de “ampliar plazos y obtener mejores tasas de manera que los ahorros importantes en este servicio de la deuda pública se destinen a proyectos de infraestructura productivos”.
En conferencia de prensa, la CMIC también habló de las asociaciones público-privadas (APP’s) como catalizador para la financiación de grandes proyectos, como carreteras, puertos y aeropuertos. El aprovechamiento de activos y la renovación de concesiones y contratos de prestación de servicios son algunas propuestas, de acuerdo al presidente del organismo. “Activar mecanismos transparentes y apegados a la legalidad de coinversión pública y privada para el financiamiento de toda la inversión estratégica”, mencionó.
No obstante, todos estos caminos llevan a la conclusión de que los programas sociales, aunque necesarios y bienvenidos, no deben comprometer la inversión en infraestructura. La CMIC llama a los candidatos a reconocer y abordar estos temas con la seriedad que merecen, una vez que asuman el liderazgo del país.