Para las zonas metropolitanas más grandes, como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, se contempla la implementación o expansión de sistemas de transporte masivo como metro o tren ligero.
En ciudades de tamaño medio, se priorizará la integración de sistemas de autobuses de tránsito rápido (BRT) y la modernización de las flotas existentes. Las ciudades más pequeñas verán mejoras en sus sistemas actuales, con un enfoque en la eficiencia y la calidad del servicio.
¿Cómo cambiará el transporte público?
Transición del modelo "hombre-camión": Uno de los cambios más notables será el abandono gradual del sistema de concesiones individuales. Este modelo, en el que cada autobús tiene un propietario independiente, será reemplazado por sistemas más organizados y profesionales.
Integración de servicios: Se espera una mayor coordinación entre diferentes modos de transporte. Esto podría incluir la sincronización de horarios, la creación de puntos de transferencia eficientes y la implementación de un sistema de pago unificado para diferentes tipos de transporte.
Modernización de la flota: Las ciudades verán una renovación paulatina de sus vehículos de transporte público. Esto implica la introducción de autobuses más modernos, eficientes y menos contaminantes.
Implementación de tecnología: Se incorporarán nuevas tecnologías como sistemas GPS en los vehículos, aplicaciones móviles para información en tiempo real y sistemas de pago electrónico.
Mejora en la infraestructura: Se anticipan inversiones en la infraestructura de transporte, como la creación de carriles exclusivos para autobuses, mejoras en las paradas y estaciones, y la implementación de sistemas de información para los usuarios.
Adaptación a las necesidades locales: Cada ciudad implementará mejoras según su tamaño y necesidades específicas.
Mayor regulación y participación gubernamental: Se espera un papel más activo de los gobiernos locales y estatales en la planificación, regulación y operación del transporte público.
Enfoque en la seguridad: Se implementarán medidas para mejorar la seguridad de los pasajeros, incluyendo mejor capacitación para los conductores y elementos como la instalación de cámaras de seguridad en los vehículos.
Mejora en la accesibilidad: Se pondrá énfasis en hacer el transporte público más accesible para personas con discapacidades y adultos mayores.