La unión del Valle de México corre a cargo del transporte público
Las autoridades buscan que los traslados entre la CDMX y el Estado de México sean más eficientes a través de tres sistemas: tren, Mexicable y trolebús.
Tres horas de viaje, autobuses atestados y rutas interminables marcaban la rutina diaria de Martha Domínguez hace más de tres décadas cuando necesitaba trasladarse del Estado de México, en la zona de Amecameca, a la Ciudad de México, para trabajar.
"Los autobuses llegaban hasta La Tapo y hacían demasiadas paradas. Pero era la única manera de trasladarse", rememora mientras describe un panorama que, aunque mejorado, aún lo padecen millones de habitantes del Valle de México.
En los últimos años se ha buscado la manera de hacer más eficiente el traslado entre ambos estados y la respuesta para la actual administración de la capital del país, el gobierno mexiquense y el federal, es el transporte público.
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La megalópolis del Valle de México, que durante años ha funcionado como una sola entidad en términos de empleo y actividades cotidianas, pero fragmentada en su infraestructura, intentará consolidar la unión de sus territorios a través de, por lo menos, tres sistemas de transporte masivo: el Tren Interurbano México-Toluca (iniciado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto), el Trolebús Chalco-Santa Martha y la Línea III del Mexicable.
"La ciudad, si la ves desde el punto de vista físico, es una sola mancha urbana, una misma zona metropolitana. Pero si lo ves desde el punto de vista administrativo, estamos hablando de fragmentos con administraciones diferentes y ese es el principal problema", explica Claudio Nieto, arquitecto y diseñador urbano.
En el pasado, la solución para mejorar el trayecto entre los dos estados fue la infraestructura para vehículos. Martha Domínguez cuenta que al inicio las autopistas construidas ayudaron a reducir el tiempo de traslado: “mejoró muchísimo el hecho de que ya no tengas que entrar a los pueblos, mejoró la seguridad. Pero en (la avenida) Zaragoza se sigue haciendo un cuello de botella porque se reducen los carriles de la autopista y es una cantidad alta de vehículos”, cuenta.
Esto derivó en la decisión de ella y de su familia de comprar un automóvil para mejorar los traslados y recortar el tiempo de las paradas de los autobuses; después se mudaron a la Ciudad de México. En la actualidad está de regreso en el Estado de México, pero ocasionalmente viaja a la capital del país, por lo que considera necesarios los proyectos que se desarrollan para hacer más eficiente el traslado.
"Es importante que se trabaje en que todo nuestro sistema de transporte pueda adaptarse a esta realidad que es la zona metropolitana del Valle de México", señala Claudio Nieto, enfatizando la necesidad de superar las divisiones administrativas en favor de soluciones prácticas para los usuarios.
El Tren Interurbano México Toluca tardó 14 años en realizarse.(Crisanta Espinosa Aguilar)
La más avanzada de estas obras es el Tren Interurbano México-Toluca, bautizado como El Insurgente. En agosto de 2024 incorporó la estación Santa Fe a su ruta actual, lo que agregó 29 kilómetros más para conectar con Lerma; tiene una capacidad para transportar hasta 235,000 pasajeros diariamente.
En los siguientes años se terminará su unión con Observatorio, que se convertirá en uno de los puntos principales de movilidad en la Ciudad de México al estar, también, una terminal de autobuses y una estación del Metro.
En el oriente de la zona metropolitana, el Trolebús Chalco-Santa Martha emerge como otra de las promesas de movilidad. Con una inversión de 11,293 millones de pesos, este sistema beneficiará aproximadamente a tres millones de habitantes de Chalco, Valle de Chalco Solidaridad y La Paz. Su diseño incluye la operación de un carril confinado a nivel suelo y un segundo piso sobre la carretera México-Puebla.
Mientras haya un transporte que me lleve a Chalco y que sea económico, sí lo usaría. El Trolebús ya nos va a llevar a una línea del Metro con un mínimo de pasaje, más barato y el ahorro de tiempo será de casi una hora, entonces sí lo voy a usar.
Martha Domínguez
Al norte de la megalópolis, la nueva Línea III del Mexicable, impulsada por el gobierno del Estado de México, busca transformar la movilidad de más de 700,000 habitantes de las zonas altas de Naucalpan.
Daniel Sibaja González, secretario de Movilidad, comunicó que "tendrá una extensión de 9.5 kilómetros, con 10 estaciones, distribuidas en una línea troncal que iniciará en el Cetram Cuatro Caminos y dos antenas: una llegará a la colonia Izcalli Chamapa y otra a la colonia Lomas del Cadete".
La implementación de estos sistemas marca un cambio en la concepción de la movilidad metropolitana. En el pasado, iniciativas como la extensión del Segundo Piso del Periférico hacia el Estado de México fueron descartadas para evitar incrementar el flujo vehicular en la capital.
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Los retos
Los desafíos de estas obras no son menores. El Tren Interurbano, cuya construcción inició en 2014, ha enfrentado diversos obstáculos, principalmente relacionados con la liberación del derecho de vía. Según el Instituto Mexicano de Competitividad, para 2018 el proyecto acumulaba un sobrecosto de casi 50% del presupuesto inicial de 38,000 millones de pesos.
El Trolebús Chalco-Santa Martha también ha encontrado retos técnicos. El hallazgo de una tubería en la conexión con Santa Martha requirió la implementación de un "bypass", retrasando la culminación del proyecto. No obstante, las autoridades aseguran que el resto de las estaciones están prácticamente terminadas.
El proyecto se realiza entre el Estado de México, la Ciudad de México y la SICT.(Foto: Gobierno del Estado de México.)
Los trayectos en la megalópolis
La fragmentación del transporte entre la Ciudad de México y el Estado de México representa uno de los mayores desafíos para la megalópolis, coinciden los especialistas consultados. El problema trasciende la distancia física: es una desconexión sistémica que impacta directamente en la calidad de vida de millones de personas.
Salvador Flores, especialista en arquitectura en la Universidad La Salle, describe un contraste marcado en la calidad del transporte. Mientras el servicio dentro del perímetro del Periférico mantiene estándares aceptables, la situación se deteriora dramáticamente en las zonas exteriores, donde la falta de conexiones eficientes genera caos en la movilidad.
El transporte concesionado ejemplifica esta problemática. Las unidades operan en condiciones precarias y frecuentemente sobresaturadas, lo que pone en riesgo la seguridad de los usuarios, describe Salvador Flores.
Para Claudio Nieto, la raíz del problema va más allá de la infraestructura. La división administrativa complica un trayecto que para el usuario debería ser continuo y fluido, sin la necesidad de cambiar de sistema al cruzar límites territoriales.
La problemática del transporte se entrelaza con la crisis habitacional. Este encarecimiento del suelo en zonas centrales ha provocado una expulsión hacia la periferia, incrementando la demanda de transporte público eficiente.
Lo que nos ha pasado es que la parte central de la Ciudad de México se ha vuelto carísima por su ubicación".
Salvador Flores, especialista en arquitectura de La Salle.
La situación actual afecta desproporcionadamente a quienes sostienen el funcionamiento diario de la ciudad. Las jornadas laborales se extienden hasta 15 horas cuando se suman los tiempos de traslado, comprometiendo la seguridad y el bienestar de los usuarios, especialmente en horarios nocturnos.
"Se necesitaría meter metro y tren urbano para la mayor parte de la ciudad, en rutas, digamos, vertebradoras", propone Salvador Flores, y enfatiza la necesidad de establecer ejes principales de transporte masivo que después se complementen con sistemas alimentadores bien estructurados.
Claudio Nieto subraya que la materialización de los nuevos proyectos depende fundamentalmente de la voluntad política y la capacidad de diferentes actores para superar los retos administrativos que históricamente han obstaculizado el desarrollo de infraestructura integrada.
Los especialistas coinciden en la necesidad de diversificar las opciones de movilidad. Salvador Flores sugiere incorporar infraestructura ciclista y sistemas de bicicletas compartidas en los nodos de transporte, creando una red verdaderamente multimodal.
