Afectados por Global House presentan denuncia ante el SAT
Un grupo de personas afectadas por un fraude inmobiliario presentó una denuncia ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en contra de la empresa Global House, Servicios Financieros Inmobiliarios, por presunta evasión fiscal, al no proporcionar facturas fiscales sobre contratos adquiridos.
Acompañados por su abogado Armando Ruiz Luna, los defraudados manifestaron que desde enero de 2013, los empleados de Global House se niegan a entregar a sus clientes facturas fiscales de los pagos mensuales por concepto de créditos adquiridos con la empresa.
En la denuncia señalaron que esta empresa sigue operando con toda impunidad y engañando a las personas que invierten todos sus ahorros en esa inmobiliaria con la esperanza de tener una vivienda para su familia.
Nota: Global House, demandada por presunto fraude inmobiliario
Comentaron que a partir de que se hizo pública la denuncia, cuyo fraude podría superar los 500 millones de pesos (mdp), aumentó el número de personas que manifiestan haber sido estafadas por Global House, lo que permite presumir que tanto el número de familias afectadas como el monto de los recursos defraudados podría aumentar considerablemente.
Recordaron que Global House inició operaciones en 2003 y surgió como una opción diferente a fin de cubrir la demanda de financiamiento y de asesoría para comprar una vivienda.
Sin embargo, esta empresa obliga a sus clientes a firmar contratos supuestamente de créditos para adquirir viviendas, los cuales se han negado a cumplir a lo largo de más de 11 años que lleva operando, aseguraron los defraudados.
Las personas afectadas y su representante legal señalaron que el fraude consiste en que Global House hace creer a sus clientes que están contratando un crédito para vivienda, cuando en realidad opera como una caja de ahorro sin ganancias para los consumidores y después se niega a regresar el dinero y/o la vivienda.
Cuando los afectados reclaman la devolución de su dinero enterado a Global House, la inmobiliaria se resiste a dar reportes sobre las facturas y las aportaciones de sus clientes, lo que supone también un fraude fiscal, aseguraron las personas afectadas.