El mundo del cine pierde gusto por mansiones de ensueño en Cannes
Terminados los años de fastos del Festival de Cannes cuando las estrellas alquilaban sin pestañear suntuosas propiedades en la Costa Azul: las agencias inmobiliarias especializadas en el gran lujo han tenido dificultades este año para encontrar una clientela a la altura de sus pretensiones.
Un productor buscaba una mansión 500 a 1,000 m2 con una hectárea de jardín para una velada destinada a agasajar a un actor estadounidense, con 200 invitados. Solo el alquiler costaba 100,000 euros.
Pero después de 10 visitas, tanto en las zonas residenciales de Cannes como en el idílico Cap d'Antibes, este cliente discreto despareció de los radares de Noelle Santoni, consejera inmobiliaria de "John Taylor", especializado en el inmobiliario de excepción desde hace 150 años.
Nota: Detrás de los escenarios del Palacio del Festival de Cannes
Sin embargo, ha alquilado una quincena de apartamentos de mucho lujo, exclusivamente sobre el bulevard de la Croisette al borde del mar, un lugar estratégico cerca del Palacio de Festivales.
Uno de 250 m2 con una preciosa terraza de 150 m2 para cócteles de 30 personas, encima justo de las escalitanas de la alfombra roja, ha sido reservado por unos 50,000 euros por una agencia de producción estadounidense, para los 12 días del festival.
Los cuartos del apartamento tienen todos suntuosos cuartos de baño que quizá nunca se lleguen a utilizar. El primer objetivo son las recepciones, ya que los salones de los hoteles están todos reservados.
"El apartamento podría alquilarse al doble si se pudieran colgar pancartas publicitarias en la fachada", lamenta Noelle Santoni. Pero el resto de propietarios, casi todos mayores, se oponen a este tipo de publicidad. Los hoteles de lujo, en cambio, están haciendo su agosto.
Aunque inicialmente el mercado ha sido caótico, todavía espera que lleguen demandas de última hora. "Ya no reservamos con un año de antelación", confirma Jacquet, director de John Taylor.
Nota: Detrás de los escenarios del Palacio del Festival de Cannes
Las estrellas prefieren el hotel
En Magrey and Sons, otra agencia inmobiliaria de prestigio, la comercial Gery Todorova habla más abiertamente de un "año catastrófico", una tendencia que se observa desde la crisis de 2008. "Los grandes penthouses en la Croisette se han negociado y renegociado a precios muy bajos y casi no hay clientes", resume.
Ha registrado demandas con presupuestos cinco veces más bajos que antes. Y lamenta la programación: "Las películas que ganan no son grandes presupuestos. Ya no hay superproducciones de Hollywood", lamenta.
En cuanto a las estrellas, que se quedan como mucho tres días, prefieren los seis hoteles de 5 estrellas de la Croisette cerca del Palacio de Festivales, o el hotel Eden Roc en cap d'Antibes. Sophie Marceau, Catherine Deneuve o Isabella Rossellini han elegido el Majestic, lo más cerca de la alfombra roja posible.
La suite más prestigiosa del Majestic se alquila a 39,000 euros la noche. Sus 650 m2 en duplex cuentan con una peluquería, un gimnasio y una terraza cubierta de 150m2 con piscina.
Sienna Miller y Xavier Dolan se han inclinado por el emblemático Carlton, donde se alberga el presidente del festival Pierre Lescure.
"Hace quince años, las estrellas alquilaban mansiones por dos semanas, ya no es así. Los propietarios prefieren alquilar sus bienes durante todo el festival", dicen en John Taylor.
Philippe Perd, director general del Holtel du Cap-Eden Roc, constata que las empresas de producción son las que reservan para toda la duración del festival.
Las estrellas acompañadas por todo el equipo de la película suelen quedarse poco tiempo. "Los precios en este periodo no suben, pero se exige una reserva por los doce días del festival". Todo el equipo de "Mad Max: Fury Road", entre ellos Charlize Theron, llegaron el miércoles para la proyección oficial del jueves.
La habitación doble básica está a 850 euros la noche.
El jefe de conserjes, Gilles Bertolino, dice que el "espíritu del festival ha cambiado". Recuerda especialmente la larga estancia del equipo de "Pulp Fiction" (Palma de Oro 1994) y de su director Quentin Tarantino, "que se quedó todo el festival para ver las películas en competición".