Insurgentes, la avenida de la CDMX que vive un segundo aire
Nota del editor: El artículo originalmente se publicó en la edición 1196 de la revista Expansión, Los emprendedores del año, correspondiente a septiembre de 2016.
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) — En donde antes había un cine inaugurado en 1965, ahora crece un edificio proyectado como uno de los más grandes de la Ciudad de México: la torre Manacar, ubicada en avenida Insurgentes Sur 1457, que tendrá una forma piramidal, 120 m de altura y 29 pisos de oficinas.
Este desarrollo es muestra del cambio que ha habido en la fisonomía de la emblemática avenida, en la que de casas antiguas o predios subutilizados emergen edificios destinados a corporativos.
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Insurgentes Sur vive un auge en el mercado de oficinas, como ninguno en la ciudad, más que Interlomas, Lomas-Palmas, Perinorte, Periférico Sur, Polanco, Reforma Centro y Santa Fe, dice Pablo Yrizar, vicepresidente de la consultora inmobiliaria CBRE.
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Al cierre de 2015 –agrega–, el corredor concentraba más de 100,000 m2 vendidos, 32% del total comercializado en la ciudad, lo que lo convierte en el de mayor demanda. Además, es el que cuenta con más proyectos, con 500,000 m2, casi 28% del total.
“Todo el mercado en la ciudad está creciendo mucho, pero éste es el que más va en aumento”, detalla el especialista.
Bancos y aseguradoras, entidades de gobierno, consultorías o despachos de abogados, están optando por este corredor para instalar sus oficinas por primera vez o para ampliar sus corporativos.
De acuerdo con CBRE, sobre Insurgentes Sur hay 44 edificios de oficinas tipo A y A+, pero hasta 2018 están proyectados 20 más.
La renta por metro cuadrado es unos 28 dólares al mes, debajo de los corredores Lomas-Palmas, Polanco y Reforma Centro. La venta oscila entre 3,800 y 5,000 dólares el metro cuadrado en oficinas clase A.
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“Los precios se han mantenido estables, porque hay un buen balance. Tienes mucha oferta, pero también mucha demanda de espacios”, dice Yrizar.
La mayor parte de las oficinas en esta zona son para rentar, solo un 10% está en venta. La conveniencia de optar por una u otra depende de cada empresa: si tiene acceso a créditos a buen costo y el retorno por rentar una oficina en lugar de comprar.
Todo esto genera plusvalía en un corredor con vías de acceso, líneas de metro, metrobús, etc.
Una cualidad de la zona es que todavía hay terrenos que pueden usarse para convertirlos en edificios, dice Yahir Sarmiento, director de Project Management de México y Centro América de Cushman & Wakefield.
Otras ventajas son la infraestructura, el transporte público, las áreas caminables y los restaurantes. “El corredor de Insurgentes se va a consolidar cada vez más, en la medida en que haya posibilidad de conseguir grandes terrenos o de integrar uno”, dice Luis Zamorano, director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad de Embarq México.
Con información de Verónica García de León.
