Los Fideicomisos de Bienes Raíces (Fibras) dedicados al sector industrial tendrán un importante crecimiento a mediano plazo a pesar de la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19. Según estimaciones de BBVA, debido al nuevo incremento en las inversiones que el nuevo T-MEC puede significar, habrá un aumento en la demanda de naves industriales.
Este efecto se daría porque casi 90% del valor de los activos de este vehículo financiero está vinculado con los inmuebles productivos.
“En lo que se refiere al comercio al por mayor, de acuerdo con el Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM), esta actividad considera a las empresas que se dedican principalmente a la compra-venta de bienes de consumo intermedio (...). Dado que las Fibras proveen de recursos que favorecen a estos Fideicomisos para la construcción de tales edificaciones, la relación entre las tasas de crecimiento anuales del comercio al por mayor y el índice de Fibras es positiva” indica el informe del sector inmobiliario de BBVA.
El índice de las Fibras responde con un efecto de rezago de alrededor de dos trimestres con respecto a cómo se comporta el comercio al por mayor, por lo que el avance o desaceleración del sector se podrá ver en aproximadamente seis meses, dependiendo del aumento de la demanda de bienes de consumo intermedio como bienes de capital, materias primas y suministros empleados en la producción.
Sin embargo, los dedicados al sector hotelero no tendrán la misma fortuna. Representan menos de 10% del total de activos y continuarán sufriendo una desaceleración. Su crecimiento está vinculado al PIB turístico, el cual desde 2019 ha sufrido una parsimonia, que se agravó este 2020 como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
El PIB del sector caería 20.6% si el confinamiento se extiende hasta verano, dijo el secretario de Turismo, Miguel Torruco Márquez.
