Comprar una vivienda representa una gran inversión financiera, por lo que a la mayoría de personas en México le resulta complicado hacerlo. No sólo se necesita contar con recursos económicos suficientes para cubrir el engache de una propiedad; también se debe tener una meticulosa organización y proyección a futuro, ya que en caso de adquirir un crédito hipotecario , se tendrá una deuda que deberá pagarse durante años.
Sin embargo, existen estrategias que pueden facilitar este ordenamiento de los ingresos para poder adquirir un bien patrimonial. Una de ellas, se llama regla 50/30/20, que ayudará a tener finanzas más sanas y que prepararán el terreno antes de hacer un gran desembolso. La segunda, recomendada por el portal inmobiliario Propiedades.com, es la 70/30, que servirá cuando se haya tomado la decisión de adquirir un inmueble.