“Quizás es lo más importante, lo que se establece en el reglamento de condominio es lo que va a aplicar a las zonas comunes donde vamos a decir que hay una copropiedad de todos los condóminos“, señala.
Sin embargo, asegura que en la mayoría de los edificios o condominios no se contemplaron las necesidades de los habitantes para el uso de espacios exteriores en una situación de confinamiento y la pandemia actual lo está evidenciando.
“Y al final del tiempo tenemos un problema porque entonces los temas resilientes están saliendo en este momento a colación y causan malestar a los condóminos. La pandemia evidenció la falta de normatividad y resiliencia“, advierte.
Explica que para lograr una modificación en cada edificio o condominio, se debe convocar a una asamblea en la que los residentes la discuten y aprueban.
El presidente nacional de la FEME aclara que en los cambios al reglamento sí debe tenerse en cuenta la Ley de Protección Civil para evitar cambios que puedan afectar la seguridad de los habitantes, pero fuera de ello, los propietarios son quienes definen qué reglas implementar para el uso de espacios comunes.
Aunque si se presentan reconversiones mayores como cambiar un espacio al aire libre en uno para oficina, sí sería necesario tener en cuenta leyes y reglamentos de construcción, ya que podría implicar una modificación de uso de suelo, considera Rafael Valdivia, profesor de la maestría en Urbanismo en el Área de Desarrollo Inmobiliario de la UNAM.
Además, será importante considerar cambios normativos que contemplen nuevas necesidades, indica.
“Creo que se desencadenarán una serie de requerimientos de orden normativo desde la parte del Reglamento de Construcción hasta la Ley de Propiedad en Condominios“, asevera el también consultor en desarrollo urbano.