De industrial a diversificada
Hasta antes de La Perla, los ingresos de Fibra Monterrey provenían 52% del componente industrial y 42% de oficinas, aunque con la compra la balanza se inclinó hacia el sector corporativo.
“Con esta compra las oficinas quedan ligeramente por encima del 50% y ligeramente por debajo del 50% el componente industrial” dijo Javier Llaca, COO de la fibra en entrevista con Obras.
La razón de la compra en un escenario como el actual, se debe principalmente a factores como la calidad del activo, el tipo de transacción y el panorama de oficinas en Guadalajara.
“Durante la pandemia el inmueble tuvo un comportamiento muy resiliente, incluso incrementó su ocupación y eso nos gusto mucho, por eso retomamos las negociaciones y ajustamos las condiciones de la transacción con lo que mejoró la expectativa de rentabilidad y se logró reducir el precio aproximadamente 10%” destacó el directivo.
Distrito La Perla, es un masterplan de alrededor de 43 hectáreas realizado por un grupo de empresas encabezadas por Motform, y diseñado por la firma Skidmore, Owings & Merrill (SOM). Incluye vivienda, oficinas y un centro comercial en el que participa Fibra Shop.
Las razones por las que explican el comportamiento del activo, es en parte por su arquitectura, pues según Llaca, cuenta con circulaciones verticales muy cortas, una alta cantidad de zonas verdes y espacios abiertos a la ventilación natural, características que con la pandemia se han revalorizado.
Otro factor son los inquilinos, ya que la mayoría son de la industria tecnológica como Toshiba y Wizeline, entre otros. La demanda que han tenido estos sectores los convierten en inquilinos seguros, sumado a que su dinámica de trabajo incorporó el trabajo remoto e híbrido antes de la pandemia.