Materiales de construcción, como el acero, tuvieron incrementos significativos durante este 2021 derivados de la contingencia sanitaria. Aunque las desarrolladoras son las que suelen absorber el impacto, estiman que el siguiente año sí se vea reflejado el incremento en la salida de venta al cliente final.
El encarecimiento de la construcción de vivienda se reflejará en 2022
Los insumos de la construcción elevaron el costo de producción en 22%, por lo que el incremento también se trasladará al comprador final.
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En julio de este año, se estimaba que el aumento de acero (49.9% en su costo a nivel anual) y de cemento (un incremento esperado de 12%), provocara un incremento de 8% en el costo a la constructora y de 3% al comprador.
“Sí esperaríamos un incremento moderado en el corto plazo. A lo largo de la historia han habido más embates en consumo, pero se ajustan por oferta y demanda”, dijo Jorge Yarza, líder de Construcción, Hotelería y Bienes Raíces de Deloitte, en entrevista en julio.
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Sin embargo, la realidad para algunas empresas ha sido distinta. Arturo Sánchez Carbajal, director general de Grupo Reto, dijo a Karim Goudiaby de Neximo, que al comparar a noviembre de este año con el 2020, el precio de las edificación es 22% mayor.
“Esto forzosamente se tiene que reflejar en los precios de la vivienda. Creo que en abril del siguiente año se tendrá que reflejar porque la vivienda no va a parar”. Considera que el crecimiento se verá después de los primeros 90 días del año.
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“Me parece que aquellos que están analizando la adquisición de una casa en 18 9 24 meses, los próximos 90 días también serán un buen momento para adquirir su vivienda (en preventa), porque el punto de inflexión donde se reflejará el 22% se verá en 120 días”, agregó.
Aumento de precios en 2021
El mayor incremento en los costos se verá reflejado durante el primer trimestre del 2022, dice el experto, pero el crecimiento no será nuevo.
Durante los últimos dos años, la vivienda hipotecada ha crecido 24% en su precio, al pasar de un promedio de 1,087,340 pesos, a 1,350,179 pesos, es decir, se encareció casi una cuarta parte de su valor.
Las ciudades que experimentaron un mayor incremento fueron Tijuana y Guadalajara, con 8.3 y 10.3% respectivamente.
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