El primer trimestre de 2022 cerró con una tasa de disponibilidad de 3.45%, de acuerdo con la consultora Datoz, la cifra más baja registrada. En 2021, la ciudad de Baja California tuvo una demanda de 6.8 millones de pies cuadrados.
Hay en construcción 203,800 metros cuadrados, pero no todos se sumarán al inventario vacante, “hay propiedades que se cierran incluso antes de terminar la construcción. Incluso hay brokers que publican su disponibilidad antes de comenzar con las obras”, dice Sergio Mireles, director general de Datoz.
Sin embargo, el incremento de la demanda ha traído retos para el desarrollo de naves en la ciudad, como la falta de terreno y de suministros, principalmente de energía, lo que ha obligado a las empresas a crear nuevos corredores inmobiliarios y ha adoptar proyectos cada vez más grandes para tener la capacidad financiera de sortear los obstáculos.
Meor en Tijuana
Meor, un fondo de desarrollo inmobiliario inauguró en mayo Hubs park Tijuana, el primer parque de la línea hecho de manera especulativa. El proyecto le dio a la empresa la experiencia de crear este tipo de obras en la ciudad y de prepararse para los siguientes.
La primera lección que les dio Tijuana fue la velocidad. De la mano de las autoridades, que facilitaron la emisión de licencias de construcción, concluyeron la obra de 80,000 metros cuadrados en sólo un año.
“El objetivo era tratar de acabar con la construcción porque el mercado es muy exigente en ese sentido, las empresas buscan rentar rápido”, explica Jonathan Pomerantz, director de Proyectos Industriales de la empresa.