Cuando se está buscando una propiedad para rentar es importante considerar otros gastos aparte de la renta, como depósitos, pago de pólizas y las investigaciones inmobiliarias.
¿Qué es la investigación inmobiliaria y por qué la solicitan al rentar?
El trámite ayuda a verificar tanto la identidad, la historial fiscal y solvencia económica de un inquilino.
(Zhonghui Bao/Getty Images/iStockphoto)
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Ricardo Franco, director de crecimiento de Mica.rent, plataforma inmobiliaria de renta de propiedades, comenta que estas se piden al inquilino para verificar la identidad de la persona. Si sus ingresos son suficientes para cubrir la renta de la propiedad con una relación de ingresos generalmente requerida de al menos tres a uno en comparación con el monto de la renta.
Además de los ingresos, se analiza el historial crediticio, incluyendo créditos automotrices, hipotecarios, departamentales y tarjetas de crédito. Para determinar si el inquilino tiene un historial de pagos a tiempo y puede cumplir sus obligaciones financieras.
Dentro de la investigación también se incluye la revisión de los registros judiciales que se hace para asegurarse de que el inquilino no tenga antecedentes legales que puedan representar un riesgo para la propiedad.
Junto con la información financiera y legal, se solicitan referencias personales, laborales y de arrendamiento. Éstas proporcionan una visión más completa del interesado, incluyendo su comportamiento pasado como en cuanto a las rentas y su relación con empleadores y conocidos.
Ricardo Franco menciona que el costo de estas investigaciones generalmente oscila entre 1,500 y 3,000 pesos. Los inquilinos asumen estos costos porque la investigación actúa como una especie de carta de recomendación, demostrando su identidad como arrendatarios.
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La investigación suele completarse en un plazo de tres a 10 días hábiles. Sin embargo, estas investigaciones no pueden ser utilizadas para otros inmuebles, lo que significa que se debe volver a realizar una nueva investigación si se busca alquilar una propiedad diferente.
El motivo por el cual se pide este tipo de investigaciones es para prevenir riesgos financieros y asegurarse de que el interesado sea confiable y apto.
“Normalmente, el inquilino es quien asume este costo, desde que se han solicitado estos papales, ellos son los que se hacen cargo, pero algunas veces el propietario o la empresa de arrendamiento pueden absorberlo”, comenta Alberto Rodríguez, gerente de Riesgo de Homie plataforma inmobiliaria de renta de propiedades.
Agrega que los resultados suelen entregarse al interesado a través de la empresa que realiza la investigación o la inmobiliaria y recomienda revisar el aviso de privacidad y la seguridad de los datos cuando se proporciona información personal.
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