El sector de la vivienda, uno de los músculos más importantes de la economía, tuvo una contracción de 1.7% en el valor del Producto Interno Bruto (PIB) durante el 2022, de acuerdo a la Cuenta Satélite de Vivienda de México (CSVM) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El PIB de vivienda registra su nivel más bajo respecto al nacional en 19 años
Esto representa una participación de 5.2% en el PIB nacional, con un monto de 1,469,811 millones de pesos corrientes. El porcentaje es el mejor que se ha presentado desde 2003. Sólo en 2020, primer año de la pandemia, hubo una proporción similar.
No obstante, la cifra no es la menor que se ha registrado en términos generales. En 19 años, el valor ha crecido 1.5%, indica el análisis, mientras que la economía aumentó 3.8%.
El año pasado la industria generó 2.2 millones de puestos de trabajo en el país, lo que representó 5.4% del total generado, 6.1% menos que en 2021. La rama que aportó más fue la construcción, con 84.5% y los servicios inmobiliarios y de alquiler de 10.5%. El resto fueron por los servicios financieros y de seguros.
La autoproducción sigue reinando
Del total del PIB de vivienda en 2022, la mayoría se destinó a la producción para uso final propio, con 57.4%, entre los que se incluye la autoconstrucción, ampliación y mejoramiento de los inmuebles, mientras que 41.7% fue de construcción para el mercado y 0.9% de producción no de mercado, que se refiere a bienes que se ofrecen a precios no significativos, que suelen proveer del gobierno o instituciones sin fines de lucro, de acuerdo al Inegi.
En cuanto a la Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN), el valor de producción por obras aportó 67.9%, el de alquiler de bienes e intangibles 26.4%, los servicios financieros y seguros vinculados 4.3% y los servicios profesionales 0.8%.