Esta idea, sin embargo, deja fuera a otros elementos que van desde el dinero que se destina mensualmente al inmueble, así como el tiempo en el que se hace, el estilo de vida y las preferencias personales.
La idea de rentar se ha desmitificado paulatinamente, debido a que la situación inmobiliaria del país ha empujado a las generaciones jóvenes a pensar en la renta como única alternativa. “Hay jóvenes que ya buscan su independencia y generalmente no tienen un ingreso que les permita comprar su vivienda, pero sí rentarla, y se ha dado un fenómeno interesante porque ahora lo que ellos buscan es algo minimalista, totalmente ergonómico”, dice Ignacio Lacunza Magaña, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
En México hay 5.8 millones de viviendas rentadas, 16% del total nacional. 51.4% de los inquilinos renta porque no tienen recursos o acceso al crédito, 22% por la facilidad de mudarse, 9.7% porque la mensualidad es menor que una hipoteca, a 5.4% no le interesa comprar, 3.3% desea invertir en su persona y 8% lo hace por otros motivos, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Vivienda 2020.
A finales de 2022 el interés por el alquiler incrementó. Alejandro García del Río, director comercial de Inmuebles24, plataforma de anuncios de venta y renta de propiedades, señala que la mitad de las búsquedas que se realizan en la página de internet son para venta, a pesar de que 75% de los inmuebles en su portafolio están destinados a la compraventa.
En cuanto a la demanda de alquiler desplegada en el territorio, hay variaciones de acuerdo a la oferta y costos de cada mercado, agrega el presidente de la AMPI. Al norte de México y al centro hay gran demanda de compra de vivienda social, pero al no haber suficiente y tener precios de venta superiores al promedio del país —el costo promedio de vivienda nueva en Nuevo León es de 23,500 pesos por metro cuadrado, mientras que en la Ciudad de México es de 40,000 pesos, señalan los datos de Tinsa. En México, el precio promedio en 2022 fue de 10,651 pesos, de acuerdo a Lamudi —, las personas optan por rentar, cuenta el presidente del organismo.
En el sur y sureste, en donde aún hay disponibilidad de terreno y de hacer viviendas a costos más moderados, la compra todavía toma un papel importante. En la capital del país, la situación varía según la zona. “En la Ciudad de México, 24% de las viviendas son rentadas y, en algunas alcaldías como Miguel Hidalgo o Benito Juárez, 40% del total del parque habitacional es de alquiler tradicional a largo plazo”, agrega Marisol Becerra, directora de Consultoría de Tinsa.