La razón de este incremento, según el directivo, responde a tres factores: mayor precisión en la identificación de casos, crecimiento del inventario de propiedades de 800,000 a 1,300,000 unidades, y un aumento en intentos de fraude.
Las zonas más afectadas
"Los intentos de fraude que hemos detectado y corregido en Ciudad de México son dos veces más grandes que los del Estado de México y tres veces más grandes que otras ciudades principales del país", explica Juan David Vargas.
Las colonias más afectadas son la Roma, Condesa, Polanco y Santa María la Ribera, dice el directivo.
Esto, principalmente por el interés de vivir en esta zona y el fenómeno de la gentrificación, ya que al aumentar la demanda, también lo hace la oferta, y los defraudadores se aprovechan de este interés para crear esquemas fraudulentos que pueden comprender, por ejemplo, el ofrecimiento de inmuebles a precios accesibles.
Pero hay otras zonas de la capital del país en donde también se ha identificado crecimiento en este tipo de delitos, “hemos encontrado un crecimiento particularmente alto en las zonas del Valle y en zonas alrededor de Narvarte, que hoy en día están cubriendo un poquito la expansión de la gentrificación de otras zonas", señala el directivo.
De acuerdo a los datos de Propiedades.com, en septiembre hubo 115 casos en Narvarte; 98 en Roma Norte; 95 en Del Valle; 83 en Condesa; 78 en Centro; 68 en Polanco IV Sección; 65 en Portales 65; y 52 en Santa María la Ribera.
El perfil de los fraudes
En términos de volumen, los fraudes son más frecuentes en el mercado de renta en una proporción de 75% a 25%. "En ventas el monto puede ser mayor, por eso tal vez es a veces mucho más significativo", indica Vargas.
En cuanto al tipo de propiedades, de los fraudes identificados 22% han sido casas y 78% departamentos.
Dentro este universo, 80% de los delitos detectados corresponden a inmuebles que anuncian una renta de entre 7,000 y 14,000 pesos mesuales. Y 55% tiene medidas de entre los 56 y 90 metros cuadrados.
Una tendencia que continúa en 2024 es el crecimiento de fraudes asociados a departamentos o casas anunciados para renta de corto plazo. "Esto está muy asociado también al aumento de este tipo de ofertas a través de plataformas de rentas cortas", explica el general manager de la plataforma.