El fenómeno ha causado que las personas se decidan por permanecer en su vivienda u opten por rentar, lo que a su vez ha incrementado el valor de los alquileres. Como efecto, el Infonavit también trabaja en una nueva estrategia de no sólo facilitar la adquisición de inmuebles, sino administrar unidades para renta a precios accesibles.
El Gobierno de la Ciudad de México ha intentado abordar la crisis de vivienda a través de nuevas políticas, como la modificación de la Ley de Vivienda.
Estas incluyen el artículo 2448 D, que limita el incremento de las rentas al porcentaje de inflación del año anterior, y el artículo 2448 F, que establece un registro digital de contratos de arrendamiento Sin embargo, su impacto en el mercado aún está por verse.
Además, se han lanzado programas para la producción pública de vivienda de arrendamiento destinada a trabajadores, madres solteras y adultos jóvenes, buscando proporcionar opciones más accesibles.
Financiamiento y sus efectos en la vivienda social
El financiamiento ha jugado un papel crucial en la disminución de la vivienda social en la Ciudad de México. La banca comercial ha reducido su participación en este segmento, mostrando una caída del 50.1% en la colocación de créditos para vivienda de interés social en comparación con el año anterior, de acuerdo con la información de BBVA.
La vivienda media tampoco ha escapado de esta tendencia, registrando una reducción del 16.3% en créditos otorgados.
Por otro lado, los institutos públicos de vivienda han mostrado una mejor recuperación. Infonavit incrementó su colocación de créditos en un 18.9% en el primer semestre de 2024, alcanzando niveles similares a los de 2018, mientras que Fovissste mostró un incremento del 13.9%, aunque sigue por debajo de sus cifras de 2022, de acuerdo con el reporte. A pesar de estos avances, el financiamiento sigue siendo insuficiente para compensar la falta de vivienda social y media en la ciudad.
El efecto
La situación ha llevado a posicionar al segmento residencial como el más dinámico en términos de ventas y absorción, al alcanzar casi el 50% de las ventas totales en el segundo trimestre de 2024, frente al 38% registrado en el mismo periodo de 2023.
El ticket promedio de las viviendas vendidas en la Ciudad de México ha mostrado una apreciación moderada del 5.8% en el último año, situándose por debajo del promedio nacional del 9.4%, según datos del informe de BBVA.
Esto indica que, aunque los precios continúan al alza, el crecimiento ha sido más controlado en la capital, probablemente debido a la saturación del mercado y la menor demanda en los segmentos económicos, como menciona el informe.
Impacto en la oferta y la demanda
La falta de vivienda social y media también ha sido uno de los elementos que ha tenido efectos significativos en la oferta y demanda del mercado inmobiliario.
Las áreas céntricas, como Benito Juárez y Cuauhtémoc, siguen liderando en términos de ventas, con una participación del 18% y 14%, respectivamente, de acuerdo con 4S Real Estate.
Estas zonas ofrecen principalmente vivienda residencial, lo que ha incrementado aún más los precios por metro cuadrado, con un promedio de 87,248 pesos en el Corredor Reforma, por ejemplo.
La velocidad de absorción de la vivienda en la Ciudad de México varía según el segmento. Las unidades entre 40 y 75 metros cuadrados han mostrado un mejor dinamismo en el segmento residencial, mientras que la vivienda media y social han tenido una menor absorción debido a la falta de oferta y las limitaciones de financiamiento, indica el análisis de 4S Real Estate.