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Amenaza de aranceles inquieta a inmobiliarios industriales; proyectos, en riesgo

La imposición de aranceles por parte de EU -pausada por ahora- ocasionaría menor ocupación de parques industriales, disminución en la producción y detención de proyectos, coinciden firmas y expertos.
mar 04 febrero 2025 05:30 AM
Aranceles de Trump a México afectan la construcción y ocupación de naves industriales
Las naves industriales podrían verse afectadas por la relocalización de empresas fuera de México si se imponen aranceles a las exportaciones hacia Estados Unidos.

El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a productos provenientes de México —pausados durante un mes tras negociaciones con la presidenta Claudia Sheinbaum— no sólo ha generado incertidumbre en el comercio bilateral, sino que también amenaza con afectar el sector inmobiliario industrial.

A mediano plazo, las inversiones en naves industriales y su ocupación podrían verse comprometidas si las empresas extranjeras y nacionales deciden disminuir su producción en el país, o incluso trasladar sus operaciones a otras regiones con menores costos arancelarios.

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Consecuencias en el sector

La incertidumbre sobre la estabilidad del TMEC podría provocar una reducción en la ocupación de parques industriales. El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) advirtió que los aranceles podrían traducirse en “una disminución en la producción, menor contratación de empleos y la detención de proyectos de ampliación y relocalización en México”.

Esta situación tiene acentos principalmente en estados con alta dependencia del comercio exterior. En ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez, donde la manufactura representa una parte significativa de la economía, las empresas IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación) podrían optar por ralentizar sus operaciones mientras evalúan el impacto de los aranceles en su rentabilidad.

Sin embargo, expertos del sector señalan que en el peor de los escenarios, este impacto no sería inmediato, sino que se manifestaría de manera paulatina y a un mediano plazo.

"No es algo que sucedería de la noche a la mañana, pero sí podrían empezarse a hilar varios eventos que vayan a desembocar en un ajuste en el sector industrial mexicano", mencionó Pablo Quezada, director general de la consultora inmobiliaria Datoz.

En el último año, la demanda de naves industriales había mostrado un crecimiento sostenido debido al fenómeno del nearshoring. Sin embargo, con la imposición de aranceles, las decisiones de expansión podrían verse aplazadas, con impacto no sólo a los desarrolladores inmobiliarios, sino también a la infraestructura de logística y distribución.

Mercados emergentes como Reynosa, Nuevo Laredo y Nogales, que han crecido gracias a la relocalización de empresas en los últimos años, podrían ser también de los más afectados, ya que dependen en gran medida de inversiones estadounidenses.

Según un reporte de Datoz, estas ciudades han atraído a compañías de manufactura avanzada y logística debido a su cercanía con la frontera, factor que ahora podrían quedar en entredicho ante el nuevo escenario arancelario.

La incertidumbre en parques industriales

El crecimiento de parques industriales en regiones estratégicas de México ha sido una constante en los últimos años. Estados como Nuevo León, Chihuahua y Baja California han liderado el desarrollo de infraestructura industrial, impulsados por la llegada de empresas que buscan aprovechar la cercanía con el mercado estadounidense.

Sin embargo, los nuevos aranceles podrían generar dudas entre los inversionistas sobre la viabilidad de continuar con estos proyectos.

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El impacto dependerá de qué tan rápido se resuelva la incertidumbre en torno a los aranceles. En el peor de los casos, podríamos ver una desaceleración en la construcción de nuevas naves industriales, ya que los inversionistas preferirían esperar antes de comprometer capital en proyectos de largo plazo.
Pablo Quezada, director general de Datoz.

Además, la volatilidad cambiaria y la posible depreciación del peso frente al dólar pueden incrementar los costos de construcción y dificultar la adquisición de insumos importados, lo que a su vez encarece los desarrollos industriales y podría limitar el crecimiento del sector en el corto plazo.

A finales del 2024, por las elecciones en México y en Estados Unidos esta caída en la demanda y absorción era visible, sobre todo en comparación con el 2023, un año de crecimiento.

A nivel general, el país tuvo un incremento de inventario del 1% al comparar el cuarto trimestre del 2024 con el mismo periodo de un año anterior. No obstante, la disponibilidad creció 4% y las salidas y subarrendamientos también aumentaron 4%.

Estrategias y medidas de mitigación

Ante este panorama, el gobierno mexicano y los desarrolladores industriales buscan estrategias para mitigar los efectos de los aranceles. Una de las opciones es reforzar la diversificación de mercados y reducir la dependencia de Estados Unidos como principal socio comercial.

El Plan México, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca ofrecer incentivos fiscales y facilidades para atraer inversiones en regiones estratégicas.

Además, la relocalización de empresas a otros países de América Latina también podría ser una opción para aquellas compañías que buscan reducir su dependencia de la relación comercial con Estados Unidos. Sin embargo, este proceso no es inmediato y requiere infraestructura, incentivos y estabilidad política en los países receptores.

Si bien la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos no implica una salida inmediata de empresas extranjeras de México, sí introduce un elemento de incertidumbre que puede afectar el crecimiento del sector inmobiliario industrial.

La manufactura en EU

La imposición de aranceles a las importaciones mexicanas no sólo afectaría la producción y exportación de manufacturas, sino que también tendría repercusiones en la economía estadounidense, de acuerdo con Sofía Ramírez, directora general de México Cómo Vamos.

El sector manufacturero de Estados Unidos depende de insumos provenientes de México, desde autopartes hasta componentes electrónicos. Esto significa que la implementación de aranceles incrementaría los costos para los productores y consumidores estadounidenses.

El comercio entre México y Estados Unidos se sustenta en una integración regional que lleva más de 40 años consolidándose. Interrumpir esta relación con barreras arancelarias podría provocar una ralentización económica en ambos países y generar volatilidad en los mercados.

“México y Estados Unidos tienen una integración productiva tan fuerte que cualquier barrera adicional encarece los productos finales, afectando tanto a las empresas como a los consumidores", dice la especialista. La incertidumbre generada por estos anuncios también podría repercutir en la generación de empleo.

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