La tasa de vacancia general en la ciudad bajó a 19.49%, lo que significa una disminución de 2.54 puntos porcentuales en comparación con el primer trimestre de 2024. Dentro del Centro de Negocios de la Ciudad de México, integrado por Polanco, Reforma y Lomas Palmas, el indicador fue menor, con 13.81%.
En este contexto, CBRE estima que si se mantiene esta dinámica, en menos de tres años podrían agotarse las opciones disponibles de gran formato en los principales corredores. “La gran mayoría de las empresas ya regresaron a la oficina”, dijo Diego Fernández, vicepresidente de CBRE del sector de oficinas.
El especialista explicó que incluso compañías tecnológicas que mantenían esquemas remotos comienzan a solicitar asistencia presencial durante toda la semana laboral.
Las firmas con mayor demanda de espacios a las oficinas por su aumento en la presencialidad son corporativos financieros, despachos legales, empresas de consumo y tecnológicas.
También creció la presencia de centros de servicios compartidos que operan desde la Ciudad de México para ofrecer soporte administrativo y tecnológico a nivel regional o global, como call centers o servicios de atención a clientes. Esta tendencia elevó la demanda por oficinas clase A y A+ con especificaciones técnicas avanzadas.
Espacios modernos ganan terreno
En la actualidad, del total de oficinas de estas clasificaciones disponibles en la capital, 50% se encuentra acondicionado y en formato Plug & Play (listo para ocupar) o en subarrendamiento.
La otra mitad continúa en obra gris. De acuerdo con el reporte de CBRE, del total de transacciones registradas en este trimestre, 56% se realizó en espacios acondicionados, de los cuales 67% se concentró en Polanco e Insurgentes.
A pesar del predominio de grandes corporativos, 70% de la demanda correspondió a empresas mexicanas. De ese grupo, 55% firmó contratos por renovación, 27% por expansión y 18% por nuevos espacios. Las empresas extranjeras representaron el 31% restante.
Las pymes no regresan
En contraste con los corporativos, muchas pequeñas y medianas empresas todavía no retoman la ocupación de oficinas. De acuerdo con GBM (Grupo Bursátil Mexicano), los costos que implica mantener un espacio físico no justifican el regreso, especialmente en sectores donde la operación puede sostenerse a distancia.
“A esas pymes el costo de no tener que pagar una oficina les hace mucho sentido”, dijo Ernst Anton Mortenkotter Terrazas, jefe de Activos Reales e Investigador de Acciones.
Este comportamiento mantiene bajo presión a los edificios clase B, cuyas características técnicas no cumplen con los estándares que hoy exige el mercado corporativo.
La infraestructura, los servicios integrados y la ubicación son factores clave para definir qué oficinas permanecen en operación y cuáles enfrentan desocupación prolongada.