Las lluvias históricas de este 2025 en la Ciudad de México provocó daños a viviendas.(Henry Romero/REUTERS)
Diana Zavala
La temporada de lluvias llegó con intensidad inusual al Valle de México este verano. Durante varias semanas, tormentas inusuales superaron récords históricos de precipitación acumulada y pusieron a prueba la resistencia de los hogares urbanos. Las familias afectadas ahora deben desembolsar recursos económicos para arreglar sus casas.
En un país en el que el 76% de las familias no cuenta con algún seguro de vivienda,las lluvias provocaron filtraciones en techos, humedad en muros, drenajes colapsados y fallas eléctricas, hasta la pérdida de muebles y electrodomésticos por inundaciones.
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Para atender los daños, los hogares deben elegir entre reparaciones urgentes, que pueden ascender a miles de pesos, si es que no tienen contratado un seguro como medida preventiva.
Reparaciones que se acumulan con cada tormenta
Las fisuras en techos y muros, el desgaste de impermeabilizantes y la saturación de drenajes forman parte de los problemas más frecuentes.
Óscar Montoya, gerente general de San Cayetano Express, empresa de venta de materiales de construcción, explicó que la mayoría de las familias atienden estos daños de manera reactiva.
“Es muy poca la gente que prevé sus necesidades básicas de su vivienda y no se dan cuenta hasta que realmente falla. Es entonces cuando el gasto, que debería ser programado, aumenta”, señaló .
Impermeabilizar un techo de 50 metros cuadrados cuesta aproximadamente 5,000 pesos. Arreglar grietas y desniveles en la losa eleva el gasto entre 2,000 y 3,000 pesos adicionales. Así, las reparaciones incrementan la inversión total.
Las lluvias registradas en la CDMX fueron históricas, este verano de 2025.(Henry Romero/REUTERS)
Un arreglo típico de filtraciones en muros de 10 metros cuadrados se ubica entre 3,000 y 5,000 pesos. El desazolve de un drenaje alcanza entre 1,500 y 2,000 pesos, mientras que la sustitución de un contacto eléctrico cuesta entre 500 y 800 pesos.
Un hogar de 50 a 60 metros cuadrados puede requerir entre 5,000 y 15,000 pesos en reparaciones inmediatas, según Montoya. En viviendas más grandes, las cifras se multiplican. “La casa es la inversión más grande de una familia y cuidarla cuesta menos que repararla”, agregó.
Los riesgos más comunes en temporada de lluvias
Los daños no se limitan a las goteras. Carlos Jiménez, director de autos y daños de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), explicó que las tormentas traen consigo riesgos adicionales: caídas de árboles y postes, desprendimiento de anuncios, cortos circuitos y rupturas en tuberías.
“Pensamos que solamente la lluvia es el segundo riesgo después de un huracán, pero viene acompañado también de muchos vientos”, dijo.
Estos incidentes suelen ocurrir en periodos breves pero intensos, y generan afectaciones tanto al interior de las casas como en las áreas comunes de edificios y condominios.
Los gastos de reparación de vivienda ascienden a 12,800 pesos.(Henry Romero/REUTERS)
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En México, solo 24% de las viviendas cuenta con algún tipo de seguro, de acuerdo con datos de la AMIS. De ese total, apenas 6.5% corresponde a pólizas voluntarias adquiridas directamente por los propietarios; el resto se liga a créditos hipotecarios.
En la Ciudad de México, la cifra total de inmuebles asegurados se reduce a 17%.
La percepción de que un seguro de vivienda es costoso limita su contratación. “Muchas veces se piensa que el seguro de casa cuesta tres o cuatro veces más que uno de coche. Y qué crees, a veces estos seguros de casa llegan a ser inclusive más accesibles que el celular promedio de gama media”, explicó Jiménez.
Las coberturas básicas incluyen incendios, rayos o explosiones. Algunas pólizas amplían la protección a sismos y riesgos hidrometeorológicos como lluvias, huracanes o granizo, y otras contemplan responsabilidad civil o remoción de escombros. Sin embargo, los montos de cobertura y deducibles varían, lo que exige revisar con detalle cada contrato.
Los seguros de vivienda tienen pagos mensuales de aproximadamente 1% el monto asegurado.(Rogelio Morales Ponce)
En México el valor mensual del seguro suele ser de 1% del valor de la suma asegurada total, que cubre aproximadamente un 90% del valor del inmueble. Es decir, si un departamento se cubre por 3 millones de pesos, la mensualidad anual rondará los 3,000 pesos.
Un aspecto crítico, según Jiménez, es que muchas pólizas no incluyen áreas comunes en edificios. “La fachada del edificio ¿de quién es? De todos. Las escaleras ¿de quién son? De todos. Si tengo un terremoto o un huracán y hay un daño a las áreas comunes, difícilmente voy a poder utilizar mi seguro para cubrirlas”, dijo.
Cultura preventiva pendiente
El contraste entre reparaciones y seguros deja ver un mismo patrón: la falta de prevención. La mayoría de las familias solo atienden los problemas cuando los daños ya son visibles y la temporada de lluvias está en curso. “Todo lo que hagamos durante esta temporada de lluvias será correctivo y no es permanente”, comentó Montoya.
La consecuencia es que los gastos se repiten cada año. La impermeabilización se pospone hasta que aparecen filtraciones, los drenajes se revisan solo cuando se inundan y los seguros se adquieren únicamente si el banco los exige como parte de un crédito hipotecario.
Tanto Montoya como Jiménez coinciden en que anticiparse reduce los costos y protege el patrimonio. En el primer caso, las reparaciones preventivas cuestan menos de la mitad de lo que representa atender daños urgentes. En el segundo, una póliza puede ser la diferencia entre reconstruir una vivienda en pocos años o enfrentar la pérdida durante décadas.