“Aproximadamente la mitad de la demanda total se encuentra en las tres principales zonas metropolitanas del país”, señala el estudio, en referencia al Valle de México, Guadalajara y Monterrey.
Estas áreas son el epicentro del mercado inmobiliario nacional, mientras que al sur, estados como Campeche, Tlaxcala y Zacatecas registran necesidades mucho menores, con menos de 60,000 unidades proyectadas cada uno.
El tipo de vivienda que impulsará el crecimiento
La composición de la demanda responde a distintas presiones sociales y económicas del país.
Del total de unidades, el 41.6% corresponde a vivienda tradicional, el 35.2% a interés social, el 19.9% a media y el 3.4% a residencial o residencial plus.
En el segmento de interés social, la necesidad se concentra en los estados más urbanizados. El Estado de México requiere cerca de 500,000 viviendas, seguido de Ciudad de México, Jalisco, Guanajuato, Puebla y Nuevo León, que en conjunto reúnen 51.8% del total nacional.
En contraste, Campeche, Colima, Zacatecas y Baja California Sur presentan la menor demanda de este segmento.
La vivienda tradicional y la fuerza de la clase media
La vivienda tradicional, un segmento con valores más altos que el económico pero aún dentro del rango accesible, representa 3.1 millones de unidades potenciales. Aunque mantiene una concentración elevada, su presencia se extiende a más regiones del país.
Esta categoría suele asociarse con hogares de ingresos medios y un mayor acceso a crédito hipotecario formal, lo que la dispersa más allá de las capitales y hacia ciudades intermedias.
Por eso, los estados con mayor demanda también son zonas metropolitanas con actividad industrial o alta densidad, como Estado de México, Jalisco, Ciudad de México, Nuevo León, Guanajuato y Baja California, que en conjunto concentran el 51.3% de la demanda nacional.
“La vivienda tradicional se encuentra más extendida geográficamente que la de interés social”, dice el informe, debido a que su mercado se sostiene por la capacidad de endeudamiento de la clase media y la oferta de crédito de la banca comercial.
El mercado medio y residencial: el peso de las metrópolis
En los segmentos de mayor valor, la concentración territorial aumenta. Para las viviendas con precios superiores a 2.5 millones de pesos, que agrupan las categorías media y residencial, la demanda asciende a 1.7 millones de unidades, equivalentes al 23.2% del total nacional.
En este rango, Ciudad de México encabeza el listado con una demanda superior a 300,000 viviendas, seguida de Jalisco, Estado de México, Nuevo León y Baja California. En conjunto, estos cinco estados concentran 52.5% del total nacional.
“La concentración territorial se intensifica conforme aumenta el valor de la vivienda”, puntualiza el documento, al destacar la relevancia de zonas como el Valle de México, Guadalajara, Monterrey y Tijuana.
El informe muestra que la mitad de la necesidad de vivienda se concentra en tres grandes zonas metropolitanas, lo que “implica retos para la planeación territorial, la priorización de inversiones y la focalización de políticas de vivienda social”, concluye BBVA.