La piel, un clásico muy vigente en el interiorismo

Para los interioristas, la piel es uno de los materiales más preciados. Entre sus cualidades destaca el ser térmico y perdurable en cualquier clima y época del año, permite jugar con elementos complementarios en diferentes estilos. Y no sólo eso, la piel  es vista como sinónimo de lujo, confort, versatilidad, sensualidad, funcionalidad y resistencia, por lo que muchos están dispuestos a redescubrirla.

Diego Casanova, director del despacho G&Nova Arquitectura, define este material como “un elemento muy noble que hace un espacio más acogedor, cálido y con rangos que van desde lo rústico hasta lo clásico y lo moderno”. 

Lorena Monter, interiorista, destaca que “la piel puede integrarse a cualquier concepto, es capaz de crear un ambiente cálido  que al mismo tiempo es moderno. Las posibilidades son infinitas, por lo que los interioristas debemos redescubrirla. Resulta ideal para un espacio muy grande o con elementos que pueden parecer fríos como vidrio y metal”. 

Una de las bondades al tacto que destacan los interioristas, es que ofrece una riqueza de texturas: lisa, rugosa, avejentada, suave, traquelada, gamuza, charol. Mientras que al olfato tiene un aroma “sutil pero con gran presencia”. 

Raúl de la Torre, director general de Tutto Pelle, firma mexicana especializada en muebles de piel, comenta que hoy “ya no se venden las salas de piel para llenar espacios, sino para hacer propuestas de estilos de vida”. La cualidad que la firma destaca sobre este material es que por ser natural contiene poros y transpira, por lo que “abriga en el invierno y es fresca en el verano”. 

“Los muebles tapizados 100% en piel tienen un promedio de durabilidad hasta cuatro veces mayor que los tapizados con cualquier otro recubrimiento”, comenta.

Para esta firma la piel hace las piezas únicas, dadas las huellas de su origen como son estrías, cicatrices, callos, grietas y marcas de abono, que lejos de ser defectos “representan la autenticidad y la personalidad única de cada pieza”.

Tutto Pelle utiliza piel italiana de res debido a las dimensiones de este animal, que es criado en granjas con un alto control de calidad. Su gama está basada en 28 colores y nueve categorías de piel, entre más elevado sea el número significa que es más fina. El acabado se realiza mediante un proceso de hidrofugado que provee una protección antimanchas.

A nivel internacional,Edelman Leather, con sede en Nueva York, ofrece, más allá de la apariencia natural de la piel, diseños exclusivos. Echo Mackenzie, vicepresidente de Marketing comparte que los productos grabados con láser de su más reciente colección “son muy innovadores en su diseño, inspirados en encajes antiguos estilo Alexander McQueen”.

Desde hace 30 años esta firma oferta  pieles finas europeas para el diseño de interiores. En su inventario cuenta 75 diferentes tipos de piel en una gama de 750 colores. 

Además tiene el certificado GreenGuard, lo que significa que recicla la piel deshechada por la  industria de la alimentación, y que también  usa piel de reses de granja; la mayoría de sus procesos de curtido son realizados a base de agua y vegetales.

De acuerdo con Mackenzie, su “diseñadores prefieren las pieles de becerro que muestran el grano natural, muy suaves y teñidas con colores bajo la influencia de la Costa Este de California”.

Sus aplicaciones

Las áreas más demandantes de piel en sus interiores son, de acuerdo con Edelman, la residencial de lujo, los hospitales, la hotelería y la aviación. 

Pero su aplicación no se limita a muebles, incluye pisos y muros, para los que, incluso, la firma ha diseñado una especie de baldosas de piel, realizadas exclusivamente con cueros europeos, tratados con un proceso antiguo de curtido que mantiene la vitalidad y la flexibilidad de la piel, permitiendo que la anilina penetre en ésta para su pigmentación, lo que contribuye a la belleza natural del material.

La aplicación de la piel es tan variable como la creatividad y la preferencia de los diseñadores y sus clientes. 

El interiorista Adán Cárabes comenta que la utiliza cuando quiere dar un          concepto de lujo. “Me gusta mezclarla con otras texturas, por ejemplo, con terciopelo en una sala principal”. Para él los usos más comunes de la piel son en los sectores residencial y corporativo.

“Este material natural tiene mucho carácter, los terminados que me gustan dependen del tipo de mobiliario, del diseño y de la idea que genero para cada proyecto”, comenta la interiorista Mariangel Coghlan, para quien “el tipo de piel estará de acuerdo con el uso que tendrá el mueble”.

Agrega que también puede aplicarse en puertas de roperos, cajoneras, burós o bancas. “Considero que es un material muy noble y que combinado con un buen diseño puede lograr un efecto atractivo”. 

Raúl de la Torre comenta que el espesor y la textura de la piel usada en cada caso, están determinados por la estructura, las costuras y el relleno de las piezas. En una sala que está rellena de plumas de ganso, ejemplifica, lo más conveniente es usar pieles suaves y delgadas, a fin de disfrutar del confort que ofrece el material    interno. Pero para “estructuras cuadradas o rectas, se utilizan pieles rígidas; las suaves son utilizadas en salas acojinadas o abombadas”, explica De la Torre.

Jorge Morfín, director de Koon Artesanos, firma mexicana que utiliza la piel para diferentes aplicaciones interores, comenta que para cada tipo de producto se utilizan pieles diferentes. Para puffs y bancos se utiliza una piel suave y flexible; para forrar cajas se necesitan pieles que se adhieran muy bien a los materiales. 

Tendencias 

A diferencia de hace un par de años cuando los colores brillantes marcaron la vanguardia en el diseño de muebles de piel, los tonos neutros están vigentes este 2013. De acuerdo con interioristas y fabricantes, la gama está compuesta por blanco, negro, gris, chocolate, moka, olivo y arena.

Los contrastes de color a través de las pieles claras con materiales oscuros, ya sean pétreos o maderas son los favoritos de Diego Casanova, director del despacho G&Nova, quien asegura que “puede funcionar un sofá modular en piel clara con un respaldo  en madera o piel obscura”. Si el mueble es grande, agrega, “utilizaría un tono neutro con ciertos contrastes en tonos intensos”. 

Sin embargo, “hay pieles en colores extravagantes que pueden utilizarse en muebles clásicos logrando un estilo ecléctico reinterpretado. Pueden elaborarse lambrines de cuero forrando tanto paredes como puertas, dependiendo de la costura utilizada se logran estilos específicos”, agrega.

Adán Cárabes explica que “la piel es un material que siempre está vigente” y confirma que los colores neutros son la tendencia. “Podemos colocar una sala estilo tradicional color blanco y combinarla con un tapete oscuro y matices brillantes en la decoración para crear un espacio ecléctico y moderno, pero acogedor”.

Para la interiorista Mariangel Coghlan, “el tema de las tendencias es muy            complejo, se van concretando con el paso del tiempo y con el gusto del público. Mi propuesta es utilizar materiales naturales y auténticos, y la piel cumple perfectamente con estas características”.

Más allá de los acabados, las tendencias están definidas por los colores. Aunque también están marcadas por los cambios en la demanda de ciertos tipos de piel.

 Por ejemplo, Tutto Pelle reporta que en el último semestre duplicó la venta de categorías finas. Ese efecto comenzó en junio pasado a partir de que sus tiendas muestran el diseño de espacios completos, lo que hace que los visitantes aprecien y quieran invertir en un mejor material.

La limpieza que demanda la piel es diversa dependiendo de su tipo. En general, requieren que se pase un paño húmedo de manera cotidiana. Algunas deben recibir tratamiento de froma periódica.