Interiorismo para despertar la sensualidad
Aunque existe un código cromático establecido para todo aquello que rodea a la sexualidad, donde el rojo y el naranja son los favoritos, la sociedad se ha desinhibido y diversificado. Los restaurantes románticos, las sex shopsy los moteles han transformado su aspecto de acuerdo a las diferentes necesidades.
Así lo muestra este recorrido virtual por algunos proyectos cuyo diseño se basa en despertar la sensualidad de sus usuarios.
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Erotismo recodificado
La Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Saltillo, Coatzacoalcos, Ciudad del Carmen, Cancún y Mérida son algunas de las ciudades donde se aprecia una nueva tendencia en el diseño interior de los moteles. Proyecto encabezado por el interiorista mexicano Aurelio Vázquez, director del despacho DIN Interiorismo.
En entrevista con Obras, el artista afirma que al diseñar estos espacios se debe procurar que las áreas “den una sensación de amplitud y dejan en libertad al voyerista que todos llevamos dentro”, que se logra al integrar la ducha y tina de la habitación.
Vázquez afirma que el mobiliario como sofás y columpios son diseños propios y piezas fundamentales para el objetivo de estos espacios.
Acerca de los materiales utilizados, afirma que “deben ser de fácil limpieza, de uso rudo, pero transmitir calidez y hacer los espacios muy acogedores. Además, deben estar alineados con el concepto general del diseño. De esta forma pensamos tanto en el usuario como en el operador del hotel”.
“Conozco hoteles románticos en el mundo, pero el concepto de Moteles de Amor es muy mexicano y no se repite mucho en otras partes. Es un concepto auténtico de nuestra cultura, donde el espacio está pensado específicamente para que la gente vaya a disfrutar su sexualidad, desarrolle sus fantasías y se sienta cómoda”, finaliza Aurelio Vázquez.
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Old Tom & English
El elegante restaurante-bar londinense rinde homenaje a las legendarias mujeres del Soho inglés. Lulu, Nell y Cynthia son los nombres de los diferentes salones cuyo interior fue recientemente remodelado por el interiorista británico Lee Broom.
Mármol de Carrara y tenues lámparas led, también de la autoría de Lee, iluminan los sofás marrones y las mesas ambarinas que otorgan al Old Tom & English una calidez muy chic.
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Rashid y la fábrica de juguetes
El interiorista egipcio Karim Rahid conquistó a los dueños de la cadena de sex shops Fun Factory, después del diseño que realizó en la tienda de Berlín en 2010. Ahora, el artista estuvo a cargo de la Fun Factory de Munich, inaugurada hace un par de meses.
En la tienda se aprecia un estilo sobrio, aunque a decir del mismo Rashid, el diseño reproduce las sinuosidades del interior de una mujer.
“Somos una máquina orgánica con múltiples necesidades, y el placer sexual es uno de los grandes propósitos de nuestra existencia. Quizá hace unos años el sexo era un tabú, pero finalmente ha triunfado imponiéndose como un asunto público”, expresa Rashid.
La paleta de grises y dorados permite que los juguetes luzcan en todo su esplendor; tanto los arneses negros, como a los dildos de color lila que el mismo Rashid ha diseñado.
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