Edison para nostálgicos
El restaurante Maja, hoy B Town, ubicado en la colonia Roma, DF, abrió sus puertas a mediados de 2012 y fue de los primeros proyectos de interiorismo en incorporar una propuesta de iluminación vintage. Al entrar al lobby, suspendido del plafón de yeso, luce protagónico el candelabro incandescente, hecho aretesanalmente con cable de uso rudo.
Juan Rebolledo, socio del restaurante, comenta que la utilización de los focos Edison va con el concepto del local, que es, al igual que su oferta gastronómica, sin complicaciones. "Nos gusta que los materiales muestren su propia naturaleza, sin necesidad de privarlos de su esencia con recubrimientos o elementos muy rebuscados", afirma. Por ello, Rodrigo García Lastra, arquitecto y también socio de Maja, buscó desde el inicio un ambiente hogareño.
Para Claudia Zepeda Fregoso, arquitecta interiorista por la Universidad del Valle de Atemajac, este tipo de elementos permite la creación de espacios "íntimos románticos". Explica que "la estética es una cuestión de confort", por lo que recomienda el uso de estos focos con aires antiguos para ambientes sin muchos requerimientos lumínicos, especialmente en restaurantes, cafeterías o pubs.
Además, cada foco es un elemento decorativo por sí mismo, pues tanto las bombillas como los filamentos tienen distintos diseños, lo que les agrega valor y los distingue de los halógenos y los fluorescentes.
Para quien mira más allá de lo estético, los focos Edison no presentan tantas ventajas. Pablo Elías López, responsable de la línea de Arquitectura Bioclimática de la UAM, considera este tipo de propuestas como "deficientes" para propósitos de iluminación, ya que los focos incandescentes emiten 80% de energía calorífica y 20% de energía luminosa. A ello hay que añadir el consumo energético adicional.
Cortesía B Town
Javier Icaza, socio fundador de Osadía, estudio de diseño industrial, iluminación y decoración, no considera tan elevado el gasto. "Consumen entre 20 y 60 vatios. Igualmente ya hay ledes con filamento, pero no son del color amarillo ocre de estas lámparas, que no se ha logrado todavía".
El diseñador apunta que los artículos que produce su estudio son totalmente decorativos, ya que rescatan piezas antiguas auténticas que restauran para otorgarles un uso práctico. Asimismo, incluyen los focos vintage para que parezca que son parte del mismo objeto.