Una silla clásica se reinventa
Nota del editor: Esta nota se publicó originalmente en la edición 535 de la revista Obras, ' Las empresas de la construcción + grandes de México ', correspondiente a julio-octubre de 2017.
(CIUDAD DE MÉXICO) – Las sillas, como elemento central de un entorno corporativo, dan respuesta a tres factores: salud para los usuarios, apoyo a la productividad de las empresas y diseño atemporal.
La rigidez es antinatural y puede provocar lesiones en cuello y espalda. De acuerdo con un estudio de Herman Miller, este tipo de lesiones ocasiona pérdidas por 7 millones de dólares al año y alrededor de 3,500 días de ausentismo laboral en todo el mundo.
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Por ello, la tendencia en este mobiliario es que las palancas de ajuste sean sustituidas por mecanismos que respondan de manera intuitiva a cada usuario, acoplándose a su talla y necesidades de movimiento.
Ejemplo de ello es el modelo Aeron, presentado en 1994 y relanzado en noviembre de 2016, el cual ahora incorpora flexores que distribuyen el peso para brindar un mejor respaldo a la región lumbar y al sacro, con un descansabrazos que se mueve a demanda.
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El asiento de termogel conforme se calienta adopta la figura del usuario y brinda mayor soporte a los huesos isquiones. Los bordes flexibles evitan problemas circulatorios tras largas jornadas laborales.
La malla del respaldo permite la oxigenación, al tiempo que mantiene niveles óptimos de temperatura y humedad corporal. Toda esta innovación por 2,500 o 3,000 dólares; el precio depende del volumen de compra.
Descansabrazos. Ajuste automático y peso del usuario.
Asiento. Relleno de termogel y borde flexible para mayor soporte y confort.
8Z Pellicle. Malla con 20% más de orificios.
Posturefit SL. Replica la "S" que forma la columna al estar de pie. FOTOS: Cortesía Herman Miller