El arte contemporáneo emergente gana público en México
CIUDAD DE MÉXICO. El arte contemporáneo emergente tiene cada vez más público en México y se trata de un mercado poco atendido aún, de acuerdo con galeristas.
Kerstin Erdmann, directora de la Galería OMR explica a Obras que hoy en día el arte contemporáneo emergente llega a más personas en el país "porque es un poco más abierto, y aunque sigue siendo elitista, hay una apertura y hay gente que se acerca" a él.
Erdmann dice que hay días en que la Galería OMR recibe cerca de 60 visitantes, una cifra alta que no se registraba en el pasado.
En cuanto al trabajo de artistas emergentes, explica que "tiene el potencial de que puedes estar cerca del arte y de lo que está sucediendo, y al mismo tiempo apoyas a un gremio; y también se trata de un presupuesto para quienes no tienen para invertir en arte muy caro".
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La demanda de arte contemporáneo de la mano de artistas emergentes ha crecido también gracias a la gran cantidad de espacios que dan cabida a este trabajo como ferias, galerías y museos, de acuerdo con Paulina Gil, socia fundadora de la galería Artífice.
Artífice es una plataforma en México que comercializa las obras de artistas poco conocidos a través de un showroom digital -a través de su página en internet-, y un espacio físico -en la colonia Condesa de la Ciudad de México. Su objetivo es, de acuerdo con sus fundadoras, democratizar el arte en el país.
"Cada vez hay más artistas (emergentes), pero a la vez hay más jóvenes con intención de coleccionar", argumenta Paulina, quien añadió que el internet ha ayudado a los compradores a acceder a una gama más amplia de conocimiento sobre lo que se está vendiendo en el mercado.
Artífice conecta a artistas emergentes con compradores a través de su página web. Al usuario, le ofrece navegar por su catálogo, seleccionar la obra y recibirla en 15 días hábiles con un certificado de autenticidad. También ofrece un servicio de asesoramiento gratuito de curaduría, enmarcado y montaje, en envío nacional o internacional.
Al artista, le proporciona la oportunidad de darse a conocer y colocar su obra. La plataforma invita a los creadores a enviar su portafolio y CV para ser evaluados y, en su caso, 'reclutarlos' como integrantes de su catálogo. Si el artista postulante es seleccionado, Artífice establece el precio de sus obras de acuerdo con la preparación profesional y trayectoria del autor.
¿Quién esta comprando arte emergente en México?
La directora de la Galería OMR dice que los compradores de este tipo de arte tienen un perfil socioeconómico estable y se trata de personas con un trabajo, un departamento propio y que poseen un interés por invertir en algo para su hogar.
"Primero viene el interiorismo (en el hogar), y cuando tienes todo establecido, te das cuenta que quieres hacer algo un poco más interesante, y comienzas a llenar las paredes con arte, pero hay gente que se pica, va cambiando, evolucionando sus gustos, y ya de ahí se sale completamente del interiorismo", comenta Erdman.
Artífice vende aproximadamente 150 obras al año, entre esculturas, pinturas y fotografías, principalmente en la Ciudad de México, donde las obras están en un rango de precios que van desde los 2,000 hasta los 100,000 pesos. "Nuestro ticket promedio de venta es de 15,000 pesos", menciona Adriana Mendoza, co fundadora de Artífice.
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"Es una tendencia internacional que está creciendo, el coleccionismo de arte emergente, y también (el surgimiento) de artistas", expresa Paulina Gil. "Hay un mercado potencial, desatendido y muy grande", añade Adriana Mendoza.
Los espacios corporativos como una nueva vía para los emergentes
En cuanto a la apuesta que el mundo empresarial llega a hacer por la adquisición de obras para decorar sus oficinas y lobbys, Kerstin Erdmann, directora de la Galería OMR, la considera como un canal que acerca a la gente común al arte.
Sería ideal, menciona, que en algún momento las empresas dedicaran un porcentaje de sus ganancias a la compra de piezas de autores emergentes.
"Sería interesante que las empresas tuvieran un proyecto de renta de obra, para acercar el arte emergente a un público diferente como los trabajadores y la misma gente que se encuentra en las oficinas. Igual con esto educas y sensibilizas el ojo de cada quien, además de que puede ser un ingreso para un artista joven".
Una práctica como esa, cambia completamente la visión de una persona sobre el arte, ya que comienza a apreciar piezas más allá de las clásicas de autores famosos, comenta la experta. "Cuando ves la obra de un artista joven, dices: ah, mira, qué interesante y qué contemporánea es esta empresa que piensa un poco más allá".
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¿Cómo empezar a coleccionar arte?
Para quienes deseen comenzar a coleccionar arte, Erdmann recomienda conseguir información, como primero paso, asistir a galerías, exposiciones y museos para afinar sus gustos y reconocer con qué se identifica.
Una vez que se posee un poco de conocimiento y una idea de los propios gustos, el siguiente paso es acercarse a un asesor capaz de guiar al principiante y ayudarlo a identificar qué tipo de arte le conviene, tanto por sus preferencias como por el espacio donde colocará las obras.
Como tercer paso, es preciso que el principiante defina un presupuesto; decidir cuánto invertirá y en qué, pues el arte emergente es aquel que más puede subir de precio a lo largo del tiempo, asegura Kerstin.
