¿El interiorismo puede curar males mentales? Un mexicano busca la fórmula
CIUDAD DE MÉXICO. El diseño de espacios interiores busca ir más allá de solo crear lugares bellos y funcionales, pues ahora su objetivo es influir directamente en el usuario de manera neuronal, para traerle beneficios emocionales y físicos.
Este es el precepto de Juan Carlos Baumgartner, fundador del despacho de arquitectura y diseño Space, y organizador del evento Smart Conversations 2019, junto a junto a 3g Smart Group. En el encuentro, realizado en México el 7 de mayo de 2019, convergen los expertos y los hallazgos más disruptivos en interiorismo.
No olvides leer: Así influye la neuroarquitectura en escuelas y hospitales
"Hay muchas enfermedades mentales como ansiedad y depresión que damos por hecho, se curan con medicamento. Pero también es posible lograrlo con espacios adecuados. Meter a varias personas a una oficina como si fuera una caja de zapatos, tiene el efecto contrario", dijo el arquitecto Juan Carlos Baumgartner, en entrevista con Obras durante el evento.
Un espacio que busque aminorar estos padecimientos, deberá tomar en cuenta hallazgos de la neurociencia, que explicó Baumgartner:
El primero es hacer consciencia de que el cuerpo del ser humano y las sensaciones que percibe, influyen de manera directa en el sistema neurológico. Ya sean las texturas, el sonido, o los colores. Todos los elementos de los que está rodeada una persona tendrán un efecto en sus pensamientos y emociones.
Lee también: Recuperar predios baldíos mejora la salud mental urbana, dice estudio
En segundo lugar está la capacidad de algunas neuronas de medir el espacio alrededor de los seres humanos y de orientarlos. Lo que es prueba de que las personas son conscientes del lugar en el que se encuentran y el organismo lo toma en cuenta.
Juan Carlos Baumgartner explicó también la neuroplasticidad. "En un experimento metieron a una caja de zapatos a muchos ratones amontonados. Era un lugar gris y aburrido. En otra con colores, ventilación y una rueda para correr, metieron a otros pocos. El primer lugar provocó que murieran neuronas de los animales, mientras que el segundo hizo que nacieran nuevas", comentó.
Esto deja en el pasado la teoría de que el sistema neurológico no se regenera. Y agrega más responsabilidad a los diseñadores de interiores, ya que sus creaciones tienen efecto directo en el cerebro.
Sin embargo, en México casi nadie está tomando en cuenta la influencia de los arquitectos en la salud de los seres humanos, lamentó Baumgartner.
Si los despachos de interiorismo pusieran más atención en la relación entre la neurociencia y el diseño, en algunos casos se prescribirían recetas de espacios, en lugar de medicamentos para curar enfermedades, declaró el fundador de Space.
En la Smart Convesations 2019, también conocidas como Workplace Design Conference, también se presentó Jasmine Moradi, fundadora de Soundtrack you brand, empresa que se dedica a estudiar los efectos del sonido en los usuarios de oficinas y espacios abiertos.