Balcones, terrazas y azoteas cobran vida debido a la pandemia

Los arquitectos a veces, señala Acosta, “nos cuestionamos si vale la pena incorporar un balcón pequeño en un proyecto de departamentos dado el bajo uso que tiene. Sin embargo, ahora cobra mucho sentido este tipo de espacios”.

Para el directivo de Studio Roca, despacho mexicano que integra servicios de arquitectura, interiorismo y mobiliario, ha aumentado el interés por reconfigurar estas áreas. Un caso anecdótico es el de una clienta a quien le diseñaron su casa y recientemente compró dos sillas y una mesa para habilitar el balcón como regalo para su esposo.

“Contar con balcones o espacios con corriente de aire, vegetación y luz natural en esta contingencia es fundamental, ya que estos elementos aportan de manera natural e inmediata energía y felicidad al individuo, y contrarrestan el ‘encierro’ que pueden afectarlo psicológicamente, influyendo en el desempeño o cumplimiento de sus tareas”, señala Roberto Canaan, embajador de Sostenibilidad de Humanscale.

En departamentos que cuentan con un pequeño balcón, “no pensamos en un uso forzado, ponemos alguna planta, banca o silla, ahora podemos suponer que se van a usar más que antes. En la azotea, donde hay áreas de servicio y muchas veces está abandonada, se puede crear un espacio magnífico, ejemplo de ello fue la transformación que hicimos en las oficinas de Studio Roca, donde creamos un showroom de muebles para exterior con una vista espléndida”, agrega Acosta, arquitecto reconocido por su diseños de interiores y piezas de mobiliario.

Descanso

Por su parte, Stefano Agati, business development en IHO Espacios, refiere que los materiales utilizados en mobiliario outdoor son cálidos, resistentes, duraderos y funcionales, las empresas dedican muchos recursos en innovación y experimentación de materiales para que logren resistir por más de 10 años en ambientes muy soleados con vientos fuertes, lluvias, etc.

Por ejemplo, Andreu World ha desarrollado un proceso de pintura para exterior patentado por ellos que les ha permitido garantizar una eficiencia del producto en ambientes agresivos de exterior por ejemplo, en playa o lugares con mucha humedad o cambios bruscos de temperatura.

La familia de mesas Petal de Knoll, diseñadas por Richard Schultz en 1960, cuenta con una cubierta en madera, en forma de pétalos, para filtrar el agua de lluvia y alargar su vida y apariencia por muchos años.

Sail Outdoor, de la marca Gandia Blasco y diseñado por Héctor Serrano, tiene una tela de exterior —en lugar del tradicional dhurrie de lana de la versión interior— para crear una colección fresca, moderna y con volumen. Su diseño convierte este producto en una alternativa divertida que se adapta a diferentes ambientes de forma natural. El resultado, una colección de puffs de exterior versátil, confortable y con un diseño único.

Puntos de inflexión

En opinión de Acosta, el mueble exterior se vuelve más urbano, algunas veces pesados. En ese sentido, “sería un buen ejercicio repensar los diseños de mobiliario para exteriores.”

Asimismo, necesitamos saber qué materiales son utilizados y que éstos no sean dañinos para la salud, como el cromo 6, el PVC y formaldehido, entre otros. A medida que el consumidor esté más consciente de esta situación, será más fácil hacer compras saludables, enfatiza Canaan.

Actualmente, existen productos que favorecen la limpieza, son transpirables o tienen recubrimientos antimicrobianos libres de químicos o productos tóxicos, señala el especialista en sostenibilidad de Humanscale, que pueden ser muy útiles tanto para la oficina en casa como en las compañías en un futuro muy próximo.

“Sin lugar a duda, los nuevos espacios deben moldearse con estas prioridades, buscando cuidar la salud. Nuestro actual objetivo es lograr tanto comodidad como seguridad en nuestras casas”, concluye.