Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La evolución de las aulas en México: más tecnológicas, más amplias y más seguras

Por una parte la prioridad es generar espacios seguros, pero por la otra, estamos presenciando una importante evolución tecnológica de los distintos modelos educativos, apunta Arturo Bañuelos.
mar 04 octubre 2022 05:00 AM
La evolución de las aulas en México: más amplias, más tecnológicas y más seguras
Las instituciones y colegios se fueron dando cuenta que el uso de distintas tecnologías ya no es sólo una alternativa, sino parte de la nueva realidad, señala Arturo Bañuelos.

(Obras) - "En esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra": Eurípides de Salamina

El sector educativo en México está experimentando una profunda transformación y reconfiguración en cada uno de sus espacios y aulas con el fin de adecuarse a las nuevas condiciones globales. Millones de alumnos que regresan formalmente a clases presenciales en este nuevo ciclo escolar son testigos de esta reestructuración de espacios educativos, todo ello resultado de una de las crisis de salud pública más graves de la historia contemporánea.

Publicidad

Cabe resaltar que esta no es la primera vez que el ser humano impulsa una reestructuración de espacios educativos ante amenazas externas. La pandemia por viruela, por ejemplo, durante el siglo XVIII, o la gripe española que se presentó durante los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, también forzaron a modificar los espacios en los que coincidían millones de niños y jóvenes, y con ello detener el potencial riesgo de contagios.

En México, la reconfiguración de espacios académicos se está centrando en generar aulas y edificios más amplios, con sistemas de ventilación y uso de filtros especiales, así como modificaciones en fachadas y cancelería. Por otra parte, se han adecuado espacios para las inserciones tecnológicas que irrumpieron con fuerza durante el largo periodo en el que los estudiantes estaban en home school o en algún modelo híbrido.

Es decir, por una parte la prioridad es generar espacios seguros, pero por la otra, estamos presenciando una importante evolución tecnológica de los distintos modelos educativos, aplicados en cada plantel e institución.

Me gustaría detenerme en este último punto. La irrupción tecnológica en las escuelas y cómo se modifican los espacios en torno a ello. Considero que en un plazo más corto de lo que esperamos, llegaremos a un escenario en el cual, en gran parte de las instituciones educativas el profesor imparta sus clases en el centro del aula, con los alumnos alrededor de él, con pantallas en cada esquina para que todos puedan tener visibilidad. Los alumnos, a su vez, tendrán a su alcance herramientas tecnológicas para generar “aulas inteligentes”, que les permitan adquirir de forma más fácil el conocimiento.

Pues bien, este escenario que quizá se veía permear en el largo plazo, ha llegado de manera acelerada en función de lo que sucedió durante la pandemia. Las instituciones y colegios se fueron dando cuenta que el uso de distintas tecnologías ya no es sólo una alternativa, sino parte de la nueva realidad. Esta reconfiguración de espacios genera que el sector educativo sea quizá uno de los sectores de mayor evolución.

Agrego dos cambios que considero fundamentales en este tema. Por una parte, las nuevas tendencias en cuanto al tipo de materiales y de mobiliario en aulas y centros educativos. Ahora, se está migrando a la especificación y uso de materiales que puedan ser fácilmente limpiados, que evitan que se adhieran virus y bacterias, tanto para acabados en pisos como en muros.

Publicidad

En cuanto al mobiliario, importantes firmas están diseñando, por ejemplo, mobiliario que funcione tanto para clases presenciales como virtuales, e incluso modelos híbridos; que el aula se pueda reconfigurar en minutos sin mayor esfuerzo, para lo cual el mobiliario debe ser ligero, fácil de desplazar, modular, plegable, y flexible.

Como lo hemos visto en otros sectores, como el de oficinas corporativas, el sector educativo no ha quedado excento de esta nueva realidad mundial. Millones de estudiantes, en México y en el mundo, irán experimentando este nuevo escenario, que me parece, es saludable y es parte de la evolución que como humanidad estamos viviendo ante escenarios complejos.

No obstante, es importante tomar en cuenta que si bien la tecnología es una herramienta indispensable en la actualidad en cualquier salón de clases, ésta nunca suplirá el factor humano que ofrecen los profesores, pues un buen consejo en el momento indicado, es vital para el desarrollo de los estudiantes.

Nota del editor: Arturo Bañuelos es Director Ejecutivo de la División de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Publicidad
Publicidad