En los últimos años hemos visto una transformación crucial en el diseño de oficinas, orientada a hacer estos espacios más accesibles e inclusivos. Desde la perspectiva de un Project Manager, la implementación de oficinas que consideren las necesidades de personas con alguna discapacidad no es solo una cuestión ética, sino una decisión estratégica que impacta directamente en la productividad y cohesión de los equipos de trabajo.
Espacios de trabajo para todos. Cómo el diseño universal transforma las oficinas
Al crear espacios de trabajo inclusivos, no solo estamos cumpliendo con las normativas legales, sino que también contribuimos al desarrollo de sociedades más equitativas.
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Los nuevos espacios de trabajo se diseñan bajo los principios del diseño universal, un enfoque que busca crear entornos accesibles para todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas o cognitivas. Esto incluye desde entradas amplias y rampas, hasta estaciones de trabajo ajustables, iluminación adecuada para personas con baja visión, y sistemas de sonido mejorados para aquellos con problemas auditivos. En estos espacios, las personas con discapacidad no solo encuentran las herramientas necesarias para realizar su trabajo, sino que se sienten parte integral del entorno laboral.
Este tipo de espacios envían un mensaje claro: hoy en día, la inclusión es una prioridad, no una concesión. A medida que las oficinas se adaptan a ser más accesibles, se rompe la percepción de que ciertos puestos o funciones están fuera del alcance de algunas personas debido a barreras físicas o tecnológicas. Un equipo más diverso, donde todos tienen las mismas oportunidades para contribuir y destacar, genera una cultura laboral más rica y empática. Esto, a su vez, promueve la innovación, ya que diferentes perspectivas suelen llevar a soluciones más creativas y eficaces.
Además, la accesibilidad en las oficinas está directamente vinculada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, especialmente el objetivo número 10, que aboga por la reducción de las desigualdades. Al crear espacios de trabajo inclusivos, no solo estamos cumpliendo con las normativas legales, sino que también contribuimos al desarrollo de sociedades más equitativas. De igual manera, el objetivo 8, que promueve el trabajo ético y el crecimiento económico, se ve impactado positivamente cuando todas las personas, independientemente de sus capacidades, tienen la oportunidad de desarrollarse profesionalmente en un ambiente diseñado para su bienestar.
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La implementación de oficinas que cumplan con el diseño universal accesibles es una inversión que, en última instancia, beneficia a todos. Los empleados se sienten más valorados, lo que aumenta su compromiso y satisfacción laboral, mientras que las empresas se benefician de un equipo diverso y productivo. Así, la accesibilidad en las oficinas no es solo una tendencia pasajera, sino un paso firme hacia un futuro más inclusivo, equitativo y alineado con los retos globales que enfrentamos.
Como Project Manager, es nuestro deber asegurar que los proyectos no solo sean eficientes y rentables, sino que también contribuyan a crear entornos de trabajo en los que todos tengan la oportunidad de prosperar y desarrollarse como persona y profesionalmente.
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Nota del editor: Arturo Bañuelos es Director de Proyectos y Desarrollos de JLL México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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