Michoacano desarrolla material antibacterial para construcción
José Carlos Rubio Ávalos, científico adscrito a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), obtuvo la patente de un geopolímero antibacterial, un material útil para preservar un ambiente esterilizado en espacios de los sectores salud y de alimentos.
Este descubrimiento es un elemento base para mantener un ambiente libre de bacterias en lugares públicos como plazas, hospitales y escuelas; además de que puede ser usado en paredes y pisos de fábricas de alimentos y medicinas.
Al aplicarse en lugar de piso y paredes en construcciones, el geopolímero antibacterial tiene un efecto de absorción y eliminación de las bacterias que podrían estar presentes en el ambiente, explicó Rubio Ávalos en conferencia de prensa en la UMSNH.
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La novedad de la tecnología desarrollada se basa en que está formada por un gel tipo ‘jaula’ con alta afinidad al agua, lo cual permite que exista una difusión bacteriana al interior del material.
Esto incrementa la eficiencia antibacteriana y prolonga su efecto por años, ya que encierra los microcristales antibacterianos, sin que puedan dejar el material, y posteriormente son eliminadas por un agente biocida (que mata las bacterias), que forma parte de la composición de dicho material.
Parte importante del descubrimiento, añadió, es que su producción es muy barata, el desecho industrial es agua no contaminante, no libera vapores o compuestos orgánicos volátiles y tiene una duración arriba de los 100 años. La base de su composición es arena de mar.
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Su costo por metro cuadrado y tres milímetros de espesor es de 120 pesos, contra los costos de las coberturas sintéticas actuales, a base de petróleo, que es de 180 pesos por metro cuadrado.
Ésta es la segunda patente que registra Rubia Ávalos. La primera fue por un material de construcción llamado geopolímero fotoluminiscente, cuyas propiedades ópticas lo hacen útil para la aplicación en la industria de señalización, tránsito, decoración, construcción, automotriz, militar, entre otras.
A diferencia de geopolímeros órganicos fotoluminiscentes tradicionales en el mercado, el de Ávalos tiene una alta resistencia alta resistencia a la luz ultravioleta. Además, una vez en contacto con los rayos UV, puede ofrecer luz hasta por 12 horas. También tiene alta resistencia al fuego y capacidad de aislamiento eléctrico.
Las temperaturas que deben usarse para su fabricación reducen, además, los costos de producción en la industria.
José Carlos Rubio Ávalos es investigador adscrito a la Facultad de Ingeniería Civil de la UMNSNH.
Con información de Notimex.