El productor de tableros de madera, Masisa, busca a emprendedores en el sector de la autoconstrucción que trabajen en proyectos de impacto social con el objetivo de acelerar su negocio y, a la vez, aportar al entorno.
A través de su convocatoria Leanplay Social, que cierra el 6 de marzo, la empresa busca emprendimientos enfocados en el desarrollo de productos para la autoconstrucción accesibles a la población de bajos recursos.
El ganador pasará a formar parte del portafolio de la aceleradora Masisa Lab, donde podrá acceder a financiamiento, capacitación, redes de contacto y un lugar de trabajo para escalar su negocio.
"Vimos que es una buena estrategia hacer innovación de manera abierta. Para ver justo qué ideas y proyectos para la construcción podemos encontrar allá afuera. De ahí nace el interés de salir a buscarlos y traerlos a través de una incubadora", indicó en entrevista a Obrasweb Alberto Márquez, líder de Masisa Lab México.
El 19 de enero pasado la firma abrió la convocatoria de su programa para universitarios y desarrolladores en el sector.
El programa busca atraer proyectos, emprendimientos y empresas con potencial para impactar en la calidad de vida a través de soluciones de diseño, arquitectura y construcción.
"El beneficio tiene dos lados, porque los emprendedores pueden ofrecer sus productos y, por otro lado, como cliente, tienes un servicio confiable, seguro y adecuado para la construcción", indicó Francisca Tondreau, gerente corporativo de Responsabilidad Social (RSE) de Masisa.
Un caso de éxito
El programa para innovadores de Masisa Lab tiene una historia de éxito después de dos ediciones que se celebran en México.
La firma SPK Cloud, una comunidad internacional de cortadoras CNC para uso industrial, permitió reducir el costo de acceso a esta herramienta con un sistema de autodiseño y autoensamblado.
"Una CNC es una máquina que en promedio cuesta 1 millón de pesos. Este costo deja fuera a carpinteros o diseñadores que no tienen los recursos suficientes para tenerla. El grupo de emprendedores percibió esta necesidad y construyó una máquina que cuesta alrededor de los 40,000 y 50,000 pesos, y que trabaja con la misma calidad", señaló Alberto Márquez.
El desarrollo permite también acceder a una red de cortadoras instaladas en una plataforma digital de nube, que permite diseñar a distancia los cortes del material para que sea entregado a domicilio.
Con este tipo de innovación se logra acercar a las personas la misma tecnología que usan industrias altamente especializadas, de acuerdo con Márquez.
Mejorar la calidad de vida de las personas
Para la gerente de RSE de Masisa, en materia de construcción deben derribarse las barreras de digitalización y acceso a nuevas tecnologías, ya que de esta manera se mejora la calidad de vida de las personas.
"En toda Latinoamérica tenemos personas de escasos recursos que están haciendo autoconstrucción. Nuestro objetivo es darles la oportunidad de tener una mejor calidad de vida a través de estos proyectos de innovación", indicó Tondreau Sorruco.
Para la edición 2016, Masisa Lab espera una participación de al menos 100 desarrolladores en construcción, interiorismo, arquitectura y diseño.
La convocatoria para el Lean Play Social termina el 6 de marzo. Posteriormente, luego de un proceso de presentación y selección de proyectos, el ganador se dará a conocer el 27 de abril de 2016.