Santiago Calatrava, en la mira de la justicia italiana
La fiscalía del Tribunal de Cuentas de Italia determinó que los costos del Puente de la Constitución, situado en Venecia, aumentaron de 4 millones a 10 millones de euros, motivo por el que el arquitecto español Santiago Calatrava y tres ingenieros fueron acusados de daño al erario público.
El proyecto une la plaza de Roma con la estación ferroviaria de Santa Lucía y está integrado por un arco metálico y cuenta con un arco de 94 metros de largo, una altura máxima de 9.28 metros y una luz libre central de 81 metros. Su ancho es de entre 5.58 metros (en los extremos) y 9.38 metros (en la zona central).
La obra, inaugurada en 2008, causó polémica prácticamente desde su anuncio, pues una parte de los especialistas en arquitectura del país europeo aseguraban que la estructura era demasiado moderna para una ciudad con el valor histórico de Venecia. Incluso se dijo que corría el peligro de derrumbe.
Además, los partidos de oposición amenazaron con irrumpir en la ceremonia de apertura para protestar por el precio elevado, motivo por el que fue cancelada, informó el portal Rtve.es en su momento. A esto hay que agregar que si iba a poner en operación sin que hubiera accesos para personas con capacidades diferentes.
Santiago Calatrava
-Fecha de nacimiento: 28 de julio de 1951.
-Lugar de nacimiento: Valencia, España.
-Obras representativas: Proyectos representativos Ciudad de las Artes y las Ciencias y Auditorio de Tenerife.
-Premios: Premio Príncipe de Asturias de las Artes Premio Nacional de Arquitectura y Medalla de Oro del AIA.
Los medios italianos publicaron en las últimas horas que después de tres años de investigación en torno al primer puente que se construye en la ciudad en 125 años, el Tribunal de Cuentas pidió 1’078,000 euros a Calatrava y arriba de 1’700,000 euros a cada uno de los otros responsables: Roberto Scibilia y Roberto Casarin.
"En el futuro, supondrá (el puente) un constante y desproporcionado desembolso económico por parte de la administración dado que la obra padece una enfermedad crónica, que necesitará una vigilancia constante y diversas intervenciones que no están relacionadas de ninguna manera con la manutención ordinaria", dijo el fiscal del Tribunal de Cuentas, Carmine Scarano, de acuerdo con lo publicado por el portal de El País.